JOSÉ MANUEL HERRERA BRITO

Por: José Manuel Herrera Brito

Es entender, percibir y tener una idea clara de lo que se dice, se hace o sucede, descubrir el sentido profundo de algo, percibir con claridad signos o ser capaz de reconocer el sentido de algo. Comprender, es considerar explicable, justo o razonable un hecho, un sentimiento, etc., tener buena voluntad hacia algo o alguien.

Se dice que se aprende rápido, pero se olvida con mayor rapidez; que las personas en vez de comprender y hacer suyas las enseñanzas recibidas, se limitan a memorizarlas y las olvidan, al parecer por ser una generación consentida, acomodada a vivir cada día con más bienestar que la anterior, lo que es preocupante y debe ocuparse con diligencia, ya que ello no construye como debiera y tendría que ser. Nuestra capacidad de aprendizaje es elevada, tenemos opiniones propias, discernimos entre lo conveniente y no conveniente; pero insisto, olvidamos rápido. Con los días adquirimos conocimientos. Experticias. Pero nos distraemos, no seguimos los acontecimientos desde lo local a lo universal. No compendiamos. Nos olvidamos de muchas cosas, asuntos y aspectos que deberían concitar nuestro interés o nuestra presencia con urgencia.

No hemos entendido como especie humana que vivimos en un mundo en permanente congestión, incertidumbre, caos y con un futuro que asusta. Actuamos estúpidamente como seres que todo lo saben, pero continuamos sin comprender que en medio de las situaciones en las que estamos viviendo, todo es mentira, pues en las circunstancias actuales la primera víctima es la verdad. Estamos construyendo, con consecuencias funestas que de seguro pagaremos, un mundo lleno con las mentiras propias de cada uno para sentirnos a salvo de los otros. Y lo más grave de todo consiste en que creemos que lo que ocurre nunca es nuestra culpa, que sólo somos seres lejanos que miramos y guardamos silencio, lo que debemos corregir aportando nuestro grano de arena en la construcción real de un mundo mejor.

Propósito como sociedad.

Propósito nuestro como sociedad debe ser siempre abordar los aspectos más explícitamente socio-culturales, hacer aportes significativos, lograr perspectivas interdisciplinarias que sirvan de horizonte y otorguen lugar relevante en la comprensión de la prácticas sociales, importando análisis de contexto, cognición social, situación, sociedad, cultura, política y capacidad estratégica para producir y comprender la dimensión sociocultural articulada al comportamiento en general y a las conductas que son atribuidas a ciertos actores en términos de significados, intenciones y propósitos, en la verdad que los interlocutores devienen así en sujetos que traen consigo identidades, roles y relaciones de poder que son activadas cada vez que éstos se involucran y se resignifican.

Se impone la búsqueda y procura de una visión integrada de las prácticas humanas que, a un macro y micro nivel, confirman el vínculo indisoluble de la sociedad, a efecto que la dominación ideológica no se produzca de manera directa entre las estructuras sociales y sus actores, sino que estratégicamente se modelen situaciones sobre la base de experiencias y conocimientos acumulados, en lo que importa una teoría multidisciplinar que alerte respecto de la posibilidad de formular contrapoderes y contradiscursos resistentes, flexibles y dinámicos, en ruta a enriquecer la reflexión sobre comunicación, acción y transformación social. saramara7@gmail.com

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