Por: Iván Bohórquez Zapata*

EL BUEN EJERCICIO DE LA POLÍTICA

Los políticos y ello debe quedar señalado con meridiana claridad, deben corresponder a un buen ejercicio de la política, establecer siempre contacto directo y comunicación constante, permanente y continua con su territorio y su gente, estar atento, como presto y dispuesto a las inquietudes, necesidades y opiniones de la gente y ponerlas en práctica a través de su trabajo como legislador, coadministrador o en el cargo que detente, comprometidos con los intereses en beneficio ciudadano.

Es dar siempre, trabajar, proponer, ir hacia adelante. Garantizar respeto absoluto por el ejercicio político y el compromiso con su territorio y pobladores. Consolidar una nueva forma de hacer política, empezando por ser limpio, honesto, honorable, esforzado. Contribuir a la conformación de una patria nueva y positiva, participando activamente, siendo responsable y solidario con el país y ciudadanía. No es dable distraer los propósitos y objetivos mejores, sino brindar trabajo y compromiso permanente para llevar las causas y demandas que más exigen los ciudadanos a feliz término.

Es momento de enaltecer la labor política, recuperar la dignidad de las instituciones democráticas en contexto de democracia, reconstruir la relación del ciudadano con el servidor público y restablecer la confianza en las instituciones políticas, Basta ya de tanta violencia, presente en todas partes a lo largo y ancho del país. Es en verdad adentrarnos en una nueva forma de hacer política, dar ejemplo, trabajar con denuedo en paz y de buena fe. Hacer una política accesible, alcanzable, cierta, sólida, en la que se vea la firme convicción, vocación, voluntad, espíritu de servicio y sacrificio, camino a materializar importantes decisiones en favor de todos.

Es ayudar en el ámbito de la política a construir acuerdos, convencido que nuestros coterráneos merecen una disrupción política que deponga los partidismos y dé pie a la transición democrática, para que igualmente se dé el bienestar que merecemos y estar listo para hacer lo correcto, recuperar la dignidad y la grandeza aportando a la construcción de una nueva sociedad, siendo importante, además para seguir creciendo y generar buenas prácticas de transparencia en los actos, claridad de la visión de gobierno con aliados honorables, extendido lo cual a cualquier esfera social; ya que donde hay abuso de poder, manipulación y engaño campea la corrupción, por lo que la ciudadanía no debe ser pasiva, permitir ni tolerar conductas que vayan contra el buen gobierno de una sociedad. Lo importante es tener claridad de quién puede y debe hacer una buena administración y no caer en impulsos sectarios ni en manipulaciones.

Debe tener presente quien desee gobernar comportamientos responsables, velar por el interés general, pensar en grande, negarse a satisfacer demandas clientelistas, construir principios, satisfacer a la comunidad y estar por encima de medianías, mezquindades y lo mediático. Importan sobremanera, las realidades ciudadanas, al tiempo de requerirse para el buen ejercicio de la política, y en ello hay que debe insistir, personas honestas, honradas, con fibra y talento político que lleguen a dicho escenario porque realmente quieren ayudar. Inteligencia, carácter, criterio, gestión y ejecución, entre otros aspectos, es lo que necesitamos de nuestros políticos.

*Administrador Público. Especializado en Gerencia de Proyectos de Desarrollo. @ivnBohorquez1 ibozap@yahoo.es