Periódico El Derecho

Ante lo expuesto, invaluables son sin duda los aportes del trabajo cultural comunitario para lograr inserción social, transformación, elevar la calidad de vida, propiciar el acceso a la cultura, el conocimiento y el desarrollo; propósitos que para hacer sostenibles, necesario es evaluar algunos elementos que contribuyen a lograr mayores alcances en esta dirección, a saber:

Los proyectos e iniciativas culturales en la comunidad deben plantearse como espacios colectivos, donde se propicie el acceso de la comunidad; se brinden servicios de calidad y diversos para el bien social y se propicie la creación de bienes y productos que partan de los propios recursos con que cuentan, de ahí su sostenibilidad.

Importante igualmente, partir del reconocimiento y la identificación desde el diagnóstico con el enfoque social/económico/político/cultural, de las posibilidades de las comunidades, recursos humanos y materiales, necesidades sociales, gustos e intereses artísticos y prácticas culturales, ya que es en función de ello que se deben elaborar los programas de desarrollo cultural; políticas culturales; proyectos e iniciativas comunitarias; así como las celebraciones festivas tradicionales.

Buen levantamiento de los riesgos internos y externos, unido a la sistemática evaluación de las posibilidades, oportunidades y problemáticas que en el transcurrir cotidiano se producen en las comunidades, debido a que no se pueden seguir construyendo planes, programas o políticas desde las visiones universales ni transversales, y mucho menos hablar de intervenir las comunidades. La cultura no se lleva a la comunidad; la cultura vive, pervive, se produce y reproduce en, desde, por y con la comunidad.

Permite esto, la construcción de programas, proyectos e iniciativas en función de las necesidades de las comunidades, por eso cada comunidad necesita de diversos programas y proyectos, porque ninguna se parece a la otra. Eso no limita qué a nivel local, departamental, regional, nacional o global, se construyan proyecciones o líneas de desarrollo comunes; incluso que la cooperación pueda aportar desde las visiones y las ayudas colectivas al desarrollo local.

Elementos otros que permiten el desarrollo y fortalecimiento del trabajo cultural comunitario, es la sensibilización de los gobernantes y decisores sobre las necesidades, posibilidades y valores culturales de las comunidades y grupos originarios, unido lo cual a la producción, estudio y conocimiento de políticas culturales y documentos normativos que respalden el desarrollo y el apoyo institucional y gubernamental al trabajo de las comunidades.

Todo ello, siempre y cuando se complemente y fortalezca con la capacitación y formación del recurso humano necesario para abordar todos los procesos culturales que surgen a nivel comunitario. Su preparación, desde la perspectiva integral y sensibilizadora de estos fenómenos, permite la identificación de las expresiones culturales arraigadas; el levantamiento de los recursos humanos y materiales para abordar programas de desarrollo cultural; la visualización de líderes comunitarios, grupos portadores, tesoros vivos; así como la posibilidad de dinamizar, movilizar, orientar y propiciar la creación de espacios comunes para la participación social. /IVA

TEMAS ENLAZADOS: DESARROLLO, CULTURA, COMUNIDAD (I)DESARROLLO, CULTURA, COMUNIDAD (III)

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