Por: Blaicer Moreno Córdoba*
Hoy por hoy la democracia no es solo el gobierno del pueblo expresado a través de la mayoría de entre los iguales, sino que es el gobierno del pueblo, asumida como sociedad de personas humanas con derechos básicos inalienables, expresado por una mayoría de entre los iguales y con el límite fijado por el respeto a esos derechos. En el gobierno democrático, el pueblo en general, la sociedad que vive en ese territorio, tanto la mayoría como la minoría, deben de mantener como consecuencia de su aplicación, esa condición que no es posible alterar con normas que conviertan en inferiores a un grupo y en superiores a los demás. La igualdad no sólo debe de estar presente en el momento en que se adopta una decisión, sino que en la democracia esa igualdad debe de ser una vocación permanente. Desarrollo, es una condición social, en la cual las necesidades auténticas de su población se satisfacen con el uso racional y sostenible de recursos y sistemas naturales. La utilización de los recursos estaría basada en una tecnología que respeta los aspectos culturales y los derechos humanos.
Somos un territorio afectado en miles de aspectos, lo que incide particularmente en la disminución de la esperanza de progreso en los órdenes y niveles nacional, regional, departamental y municipal, así como erosionado el desmejoramiento de las condiciones de vida de la población. Muchas son nuestras debilidades y adversidades en cantidad de aspectos, circunstancias y situaciones, especialmente en todo cuanto es inherente y sustancial a la democracia, de la que dijera Winston Churchill, es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre. con excepción de todos los demás.
No son robustos nuestros financiamientos e inadecuada es en mucho la infraestructura que poseemos, evidente lo cuál en el promedio regional de gasto público, como lo demuestran los indicadores sociales que registran notables retrocesos regionales respeto de la pobreza extrema y otros acuciantes flagelos como la inseguridad en general y alimentaria en particular, que inciden en materia grave en tales complejidades, generando incertidumbre y desesperación.
En educación, hay afectaciones, deserciones, cierres de establecimientos, inasistencia, dificultades en el acceso a internet y medios tecnológicos, lo que acrecienta las fisuras de aprendizaje, inequidad y desigualdad en comunas, localidades y municipios. Igualmente, afectados seguimos por las crecientes oleadas migratorias, que comprobadas están con la reanudación significativa y permanente de tales flujos.
Sin democracia no existe desarrollo posible y sin desarrollo no existirá una democracia plena; de ahí la importancia de velar con afán por los derechos humanos, que son como es sabido, interdependientes e indivisibles, haciendo que su abordaje, tutela y garantía no pueda realizarse de forma individual y parcial, sino integralmente; siendo imperativo, mantener el vínculo e interdependencia democracia / crecimiento económico, garantizando los parámetros y mecanismos democráticos en la adopción de las medidas para afrontar las consecuencias que fueren.
La generación de agendas y políticas públicas que aborden las problemáticas del futuro, demandarán espacios de deliberación democráticos, plurales y diversos, ya que ella, la democracia, en el origen como en el ejercicio del gobierno, es la única vía para llegar a acuerdos y consensos Estado / ciudadanía, puesto que el camino será siempre más democracia, más derechos, más equidad y más igualdad, para más gente. En ello radica un superior desarrollo en beneficio y aprovechamiento de todo para todos.
*Administrador de Empresas. Especializado en Proyectos de Desarrollo. Asesor y Consultor Político y Empresarial *amerlyng@gmail.com
