Por: Ec. Esp. Omar Escobar
Los “sistemas de gobernanza” observados en Latinoamérica, desde finales del siglo XIX, sean estos, de tipo dictatorial, democráticos o representativos, cumplen un papel fundamental en cuanto a la organización de la economía y por ende ejercen influencia en la organización social y política de una sociedad. La pregunta que resalta es, si estos sistemas de gobierno, determinan el sistema económico o de gobierno? Hoy por hoy, la mayoría de líderes y administradores o gobernantes de la cosa pública, han resultado beneficiando económicamente a una parte reducida de la sociedad, bajo el amparo y legitimidad de la misma sociedad civil en pleno. Sería necio desconocer que ellos, en su afán de proteger sus factores productivos, en especial el capital, han desarrollado instrumentos ideológicos de tipo político, económicos, militares, culturales y hasta religiosos en concordancia a ciertas condiciones y circunstancias de tiempo, espacio y lugar. Un papel significativo es la influencia de la religión católica sobre la educación y la formación de conductas, contribuyendo a formar individuos y sociedades alineadas al orden económico, al statu quo. Los instrumentos DEMOCRACIA: STILUS Y PODER ideológico de dominación y masificación de las sociedades, muy bien montados permiten ocultar los intereses económicos que persigue, tanto líderes políticos como religiosos. Entonces, política + economía + ideologías = Statuo quo; una estilo en la democracia moderna y contemporánea.
El estilo, del latín Stilus, también es la forma o la manera que tiene un sujeto para hacer las cosas dejando una marca propia, por tanto, una forma de expresar la personalidad y el carácter. Todo gobernante tiene su propio estilo y lo plasma en su gobierno y forma de administrar las instituciones y empresas. En el área de la administración, los estilos gerenciales están estrechamente relacionados con el perfil de los lideres contemporáneos, más específicamente con las habilidades, destrezas, aptitudes y actitudes que deben caracterizar el estilo del gerente, más éstas últimas están asociadas a las conductas, muchas permeadas por la religiosidad del sujeto. La pregunta es: ¿cómo inciden los estilos en los resultados de las entidades del Estado?, cuantos tipos de estilos hay?. Si bien hay una gran variedad de estilos personales, también encontramos liberales de pensamiento y conservadores de acción, o viceversa. Tal vez por el ortodoxismo o la readaptación del pensamiento moderno a la realidad actual, lo cual conlleva a cambiar y/o combinar, y actualizar principios en las teorías y por ende en los estilos de liderazgo. Por encima de ellas, el pensamiento platónico enfocado al idealismo y la metafísica, que influyo tremendamente en el pensamiento de occidente de la mano de la iglesia católica, tremendamente metafísica, hizo de esta sociedad que se enfocará más a la ideología subjetiva antes que al mismo racionalismo. Por ello la religión y la política son de emociones antes que de pensamiento crítico, de allí que el catolicismo estuvo muy ligado con dictadores como la triple A en Argentina y el Ku Klux Klan en USA. Muchos líderes o gobernantes, dejan ver sus estilos, algunos tendientes a la dictadura como Trump, Putin, Uribe y Petro; monárquicos como el Papa o Salmán bin Abdulaziz, menos dictatoriales como Kennedy, Belisario y más maquiavélicos que demócratas como Santos, César Borgia, Felipe II, y hoy un sinnúmero de personajes no solo en la política.
Las ciencias humanas, han jugado un papel básico en el análisis dialéctico de la realidad, pero es el sujeto o los sujetos, quienes interpretan y ponen en acción los resultados o interpretaciones de las ciencias, creando modelos sociales, políticos y económicos y ante todo una marca personal… la forma de interpretar el mundo de las ideas, determinan los resultados; sea en la vida personal, grupal y en la sociedad.
