SAÚL ALFONSO HERRERA HENRÍQUEZ

Por: Saúl Alfonso Herrera Henríquez*

Con frecuencia se llega a momentos en lo que hay de decidirse a decidir. Dar pasos. Recomponerse y recomponer. Dejar estela. Dar ejemplo. Buscar no afectar sino ayudar vitalmente con nuestras decisiones a la sociedad. Prometernos mejores destinos y trabajar en ello. Cruzar victoriosos las líneas de meta. Abordar problemáticas y temas con entereza, lo que no será fácil, pero más difícil aún será sin duda no intentar el triunfo. No podemos colocarnos como ciudadanos y territorio en punto de no retorno, como tampoco meternos hasta la coronilla y permanecer en crisis galopantes, cuando lo determinante y positivo es optar con bríos por transitar y permanecer en caminos y tiempos de abundancia.

La cuestión es dar siempre un paso más. Expresar nuestra opinión. Participar activamente. Asumirnos eficiente y eficazmente para las cosas mejores y superiores en contexto de colectividad. Evitar desgastarnos en banalidades. Hacernos operantes. Propugnar por sociedades aguerridas, dispuestas, enhiestas. El argumento es apoyarnos. Ganar espacio. Aliarnos, unirnos, trabajar mancomunadamente. Convertirnos en un pueblo seguro de sí mismo. Exigirnos, actuar en consecuencia en la búsqueda de aspiraciones mejores.

Importa en esto alcanzar rutas de progreso. Caminar y meternos hasta el fondo con todas las consecuencias, por supuesto entre ellas las de avanzar en el empeño de consolidar prosperidad. Que lo negativo y peor nos parezca cada vez más distante y ese empeño de ayudarnos solidariamente resulte victorioso y al final del camino estemos todos. Es dejar atrás todo plan apocalíptico, y pensar en las más altas miras, en abundar para nosotros y para todos, estar atentos siempre a escoger las mejores opciones, preocuparnos y ocuparnos de y por lo importante. Trascender hacia el bienestar del pueblo. Sumar la máxima felicidad posible para todos. Construcción senderos de progreso. No quedarnos en anuncios de buenas intenciones. Tampoco pecar de ingenuos ni de idiotas útiles, sin preguntarnos a quien o quienes le conviene que las peores situaciones se mantengan.

Desde los sectores populares debemos hacer profundas reflexiones sobre lo que nos está ocurriendo, ya que no podemos caer en el error de seguir apoyando a unos líderes que se mantienen en el poder porque sí. Debemos ser más analíticos. Más inteligentes. Preparar las propias estructuras que permitan mantener la esencia comunitaria, y adelantar de manera acertada los pasos en esa dirección. Aprovechar los momentos que nos regala la historia. Establecer liderazgos. Sembrar ideas. Proyectar y proyectarnos, lo que nos oxigena y ayuda a acertar desde nuestras propias ideas.

Se impone buscar alternativas dentro de los mejores caminos. Superar nuestra condición de vida. Mantenernos alerta. Ir tras la búsqueda y procura que se implanten e implementen medidas muchas en beneficio del pueblo. Hacernos líderes del bienestar popular. Nunca alejarnos de ese camino, mirar las realidades actuales, superar lo malo y peor; y, determinar para las generaciones actuales y futuras un mejor porvenir. saulherrera.h@gmail.com

*Saúl Alfonso Herrera Henríquez. Abogado. Especializado en Gestión Pública. Derecho Administrativo y Contractual

¿Cómo le pareció el artículo?
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0

Por editor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *