Por: Lisbeth Paola Barraza Escorcia*
Las víctimas de violencia de género deben ser atendidas y acompañadas en todo momento, acudir a las redes de apoyo, en la seguridad que siempre elevarán las posibilidades de tener mayor éxito.
La seguridad y tranquilidad de las mujeres se construye con redes de apoyo que la respalden, para que se animen, cuando tiempo hubiere, a superar los miedos y reconstruirse.
Somos uno de los países más violentos para las mujeres, lo que impone la atención de las autoridades y organismos, alertar sobre la violencia de género contra las mujeres, camino a Evitar la Violencia en su contra como mecanismos válidos de protección a sus derechos humanos.
Es disminuir, o mejor, acabar tan dañosa como perversa violencia, brindarles asistencia multidisciplinaria, darles acompañamiento y establecerles funcionales redes de apoyo, en la seguridad que obtendremos resultados positivos. Es definitivamente importante contar con las alertas, mismas que ayudarán a minimizar su incidencia.
Desarrollar programas y redes para las mujeres, brindarles asesoría legal, psicológica, emocional; programas de reinserción social y laboral, y en algunos casos refugios sin costo alguno.
La alerta de género es una esperanza para todas aquellas mujeres violentadas que desean terminar esa vida, y que las autoridades entiendan y atiendan las recomendaciones, para no crear campañas de simulación que se queden en el discurso, y que realmente se establezcan programas con resultados reales para las mujeres, requeridas que se les ayude, y las autoridades tengan la responsabilidad de cuidarlas y brindarles tal seguridad. Atender a la mujer debe ser una gran opción como política pública en favor de su bienestar.
*Lideresa Social Comunitaria. Conferencista. Tallerista