Por: José Manuel Herrera Villa*
Demostrado está que el sector privado aporta un papel preponderante en el crecimiento y la creación de empleo, ya que crea sectores más sólidos que generarán oportunidades rentables para los inversionistas y muchas más oportunidades de trabajo, al tiempo de entender que es necesario analizar y entender claramente las leyes y reglamentaciones de los territorios y diseñar un plan de reformas o inversiones catalizadoras que promuevan la expansión de dicho sector.
Una de las barreras más difíciles de superar es no contar con un Estado de derecho sólido que permita establecer condiciones equitativas, de manera que el sector privado pueda competir en pie de igualdad con las empresas del Estado, Fuerza Pública y el propio Gobierno. Para muchas unidades territoriales, esto significa abrir sus mercados -que están cerrados y protegidos-, dejando que sean las fuerzas del mercado las que determinen los precios y liberalicen los flujos de capitales. El beneficio es que los territorios que dan este paso atraen más inversión extranjera e interna y generan un crecimiento que beneficia a núcleos poblacionales más amplios.
Otro obstáculo importante a la inversión es el monto de la deuda soberana, de las empresas públicas del país y la falta de transparencia que existe en torno a la deuda. Cuando se utiliza con inteligencia, la deuda es una forma adecuada de financiar el crecimiento. Sin embargo, en los mercados emergentes y los países de ingreso bajo, la deuda pública ha alcanzado niveles que no se registraban desde hace decenios, y gran parte de esa deuda no es transparente. En general, los países, cuando son transparentes, se benefician con calificaciones crediticias más elevadas, menores costos de endeudamiento y una mayor capacidad para atraer la inversión extranjera directa. La transparencia ayuda a aumentar la rendición de cuentas y reducir el riesgo de corrupción. Sin embargo, se ha observado que menos de la mitad de los países reúnen los requisitos mínimos de registro, seguimiento y presentación de informes aplicables a la deuda. Las entidades de financiamiento deben ser más transparentes y eliminar las cláusulas de confidencialidad cuando otorgan financiamiento a prestatarios soberanos.
Igualmente, es fundamental que el gasto público sea transparente, sostenible y eficaz. El Banco Mundial lleva a cabo exámenes del gasto público para entender las deficiencias en la prestación de servicios relacionadas con las decisiones sobre la asignación de recursos y los cuellos de botella vinculados a los procesos. Estos diagnósticos ayudan a los países a realizar asignaciones presupuestarias más transparentes y eficaces en sectores específicos como la atención de la salud, la educación o la infraestructura. Los financiamientos para políticas de desarrollo, que se desembolsan con la condición que previamente se lleven a cabo reformas de políticas de gran impacto, será cada vez más importante para alentar prácticas de otorgamiento de préstamos más transparentes y sostenibles, así como un gasto público más eficaz y eficiente, de manera que los ciudadanos puedan verificar las obligaciones del Gobierno y el uso de los fondos.
Es mantenerse enfocados, trabajar con ahínco todos esos esfuerzos para cooperar con los asociados internacionales en la tarea del desarrollo. Si bien se han logrado ciertos avances en este sentido, en algunos casos esa cooperación implica demasiadas instrucciones sobre el desarrollo y demasiados grupos de trabajo internacionales. Es centrarse principalmente en las medidas y los enfoques prácticos a nivel nacional, debiendo ser el objetivo otorgar prioridad inmediata al objetivo de aliviar la pobreza y promover la prosperidad compartida.
Importará siempre crecer, trabajar mancomunadamente, mantenemos enfocados en el propósito de ponerle fin a la pobreza extrema y promover la prosperidad compartida de manera sostenible. Proporcionar superiores ayudas a personas que viven en los países más pobres, así como a quienes se encuentran en situaciones de fragilidad y conflicto, lo mismo que incrementar la inversión en proyectos que generan beneficios para el clima y promueven la inclusión de género, Se trata de ser cada vez más eficientes a la hora de utilizar los recursos para alcanzar los objetivos de brindar ayuda a quienes más la necesitan y se pueda brindar a la población más oportunidades de mejorar sus condiciones de vida.
*José Manuel Herrera Villa. Profesional en Administración y Finanzas. Especializado en Auditoría Integral. Formulación y Evaluación de Proyectos de Desarrollo.jomahevi@gmail.com
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