Ruben Darío Ceballos Mendoza - jurista

Por: Rubén Darío Ceballos Mendoza*

La corrupción es flagelo que obstaculiza cualquier asomo de progreso, generalmente indica el mal uso por parte de un servidor público de su autoridad y los derechos que se le confían, así como la autoridad relacionada con este estado oficial, oportunidades, conexiones para beneficio personal, contrario a la ley y los principios morales, afecta la credibilidad de los gobiernos en turno y genera el desprestigio de la clase política y la élite dominante y son sus principales causas la Carencia de una conciencia social, la falta de educación o de una cultura del compromiso, paradigmas distorsionados y negativos, ´personalidades antisociales y megalomanía, percepción sesgada del grado de corrupción presente, infravaloración de la posibilidad de ser descubierto. La delincuencia, es el acto de delinquir; o sea, cometer una infracción por acción u omisión contemplada en el Derecho Penal, Se trata de un fenómeno social sumamente complejo que afecta tanto a los ciudadanos como a la propiedad pública y privada, así como al patrimonio del Estado y la sociedad en su conjunto y se va produciendo por una conducta humana asocial y en el fondo una ruptura de las relaciones intrafamiliares e interpersonales del individuo.

Exhortar debemos a nuestros territorios todos a hacer frente a la corrupción, hacer que aumenten los esfuerzos para combatir este terrible flagelo que amenaza en materia grave la seguridad y desarrollo de los pueblos, de ahí la necesidad de mayores impulsos, entendimientos y cooperaciones intergubernamentales para enfrentar la corrupción y la delincuencia de manera integral, en lo que aporta la prevención en el sector privado para prevenirla en las más de sus vinculaciones, especialmente con el sector financiero que debe evitar el lavado de dinero proveniente de la corrupción y el crimen organizado.

Interesa e interesará siempre en este itinerario, fomentar las medidas que necesaria sean para fortalecer la integridad de las instituciones del sector público y los procesos de contratación pública mediante, entre otras cosas, códigos de conducta y sistemas de declaración de situación patrimonial para funcionarios públicos, a efecto de prevenir y combatir la corrupción relacionada con los grupos delictivos. Igualmente, ir contra los beneficiarios finales y la recuperación de activos, tema que debe importar mucho, especialmente cuando son fruto de estos delitos, lo que debe alentar a investigar y perseguir penalmente la corrupción relacionada con grupos delictivos y, cuando proceda, para detectar, recuperar y restituir el producto del delito.

Es importante en grado sumo centrar el interés en combatir la alta corrupción política existente que favorece la criminalidad. Corrupción y delincuencia son riesgos permanentes a la seguridad local, departamental, regional y nacional.

Recurrir debemos a una agenda estratégica, superar la falta de resultados que han sido incapaces de mostrar las autoridades correspondientes instituidas para el efecto, encargadas de reducir los altos niveles de impunidad vinculados con la delincuencia, lo que impone que se cuente con la confianza de autoridades todas, más cuando hay fuertes señalamientos de posibles casos de corrupción en las autoridades todas del país que favorecen la violencia vinculada con la delincuencia de distinta naturaleza, origen y propósitos. rubenceballos56@gmail.com

*Jurista

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