Por: Lisbeth Paola Barraza Escorcia*
Los adultos mayores requieren que se les brinde atención prioritaria y humana en la tarea de garantizar un envejecimiento activo y saludable, esfuerzo que no debería ser aislado, sino replicado por todas nuestras unidades territoriales, innovar procesos con centros de educación continua en los que se le brinde orientación no solo educativa, cultural y recreativa sino psicológica y de apoyo.
Debe ser esto del adulto mayor un compromiso, impulsar para ellos políticas públicas que promuevan la creación de centros de atención y educación para adultos mayores, tomando en cuenta la diversidad y particularidades de cada comunidad, en lo que es fundamental entender que la atención a los adultos mayores se debe abordar desde una perspectiva integral, considerando aspectos de salud mental, física, emocional y social.
Se impone implementar diversas acciones en favor de los adultos mayores como la disposición de medicamentos y atención médica gratuita, servicios de optometría y tratamientos dentales, así como rehabilitación física e incluso acceso a servicios como médico en casa; toda vez que la atención a nuestros adultos mayores no se trata nada más de darles dinero, se requieren acciones para facilitarles la vida, empoderarlos y que nos compartan su experiencia y conocimiento para hacer de esta etapa de su vida, una etapa también productiva, feliz y plena.
Acciones todas que de una u otra manera ayudan a que se sobrepongan a las vicisitudes, retomen su vida, y procurar con quienes así lo deseen, compartir sus conocimientos y ponerlos al servicio de otras personas brindando, por ejemplo, asesoría jurídica gratuita; aquellos que nunca bailaron pero que hoy se atreven a asistir a una clase para hacer nuevos amigos y hasta aquellos que encuentran otros muchos acercamientos y empatías.
Esencial es igualmente, trabajar en la construcción de una red de apoyo comunitario, donde vecinos se conviertan en aliados para garantizar la inclusión y bienestar de nuestros adultos mayores. Esto no solo mejorará la calidad de vida de quienes ya han aportado tanto a nuestra sociedad, sino que sentará las bases para un envejecimiento digno y pleno para las generaciones por venir, lo que indica que la atención a nuestros adultos mayores, además de integral, debe ser un compromiso ineludible que trasciende partidos políticos y se erija como una responsabilidad colectiva para construir un futuro donde los adultos mayores no solo sean atendidos, sino valorados y celebrados por su contribución continua a la sociedad, lo que sería una grande contribución a su calidad de vida y un aprovechamiento para las presentes generaciones.
*Lideresa Social Comunitaria. Conferencista. Tallerista. Columnista
