Por: Francisco Javier Vásquez Atencio*

Necesitamos sin lugar a ningún género de dudas ser capaces de grandes saltos, en lo que ayudarán liderazgos sólidos y ciertos, fundamentales en alto grado a la hora de tomar decisiones de importancia. Es ir de menos a más. De lo poco a lo mucho. De lo menos a más. De lo pequeño a lo grande. Es prepararnos a conciencia en todos los aspectos que se requieren para dar ese gran salto que necesitamos como municipios, departamentos regiones y país, para pasar de la

de la agricultura y lo pecuario a la agroindustria, con una visión de futuro que contemple más empleo y se ponga altas metas respecto de una oferta exportable diversificada y con alto valor agregado.

Muchas son las decisiones a todo nivel que tenemos que tomar como unidades territoriales, para dejar en el pasado ese modelo económico basado en las exportaciones extractivas y de bienes primarios o commodities agrícolas, y de manera urgente abrirnos camino con la exportación a grande escala de productos, como ya dijimos, con valor agregado y con ello seguro potenciamos, lo que hace mucho tiempo ha debido ser, la agroindustria nacional, sobre todo por tener de sobra lo que a muchos falta en esta materia.

Es ir a límites superiores, en lo que importa sumar personas, grandes talentos y posibilidades. Aprovechar de manera eficiente todo nuestro potencial, que es mucho.  Olvidarnos del conformismo que aliena y consecuentemente en foco de atraso, pobreza y autocomplacencia que a nada positivo conducen, debiendo ejercer para todos los efectos veedurías a efecto que no se sigan evaporando nuestros recursos, y obligar a las instancias pertinentes a adentrase con prisa y sin pausa en los meandros de la innovación. Es ir tras límites superiores y derribar los obstáculos que obstaculizan lo cual si queremos unos territorios transitando con paso firme y seguros por los caminos correctos de integrales prosperidades.

Nos toca trascender, superarlo todo, avanzar a los siguientes niveles en el entendido que habrá siempre que perseguir el mejoramiento de manera permanente y continua. Es reflexionar, atendiendo propias realidades como las verdaderas y propias necesidades, Sabernos que somos capaces. Que somos buenos y podemos ser mejores. Pensar en cómo ayudar en la generación de divisas, crear empleo y alcanzar un adecuado desarrollo. Se trata de romper lo apenas tradicionalmente establecido.

Necesitamos en todos nuestros rincones poner a producirá tope nuestros campos, llevar nuestra producción a la manufactura, incorporarla a amplios procesos industriales, los cuales faciliten y permitan diversificar ampliamente nuestra oferta exportable con productos que tengan valor agregado. Este logro es una de las tareas que como país tenemos que adelantar con juicio y buena letra, en conjunto Gobierno, empresarios, gremios asociaciones y comunidad. Es el gran salto que debemos y tenemos que dar, so pena de seguir estacionados en la misma parada de siempre. *Administrador de Empresa. Especializado en Recursos Humanos. Especializado y Magister en Gerencia Social E.Mail.: francisco.vasquez.atencio75@gmail.com

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