Por: José Manuel Herrera Brito
Municipios, ciudades, departamentos y regiones del país, tienen, sin exageración alguna, todo para ser más, para ganar en todo con verdad y diferencia cierta. Paramos, mesetas, ríos, mares, montañas, biodiversidad, paisajes, flora, fauna, sierras, bosques, vegetación abundante, agua, valles, reservas naturales, historia, climas y pisos térmicos todos, que no deben permitirnos bajo circunstancia ni punto de vista alguno perder el rumbo de lo mejor y superior que merecemos como un territorio grandemente favorecido por la naturaleza, lo que debe obligarnos a asirnos férreamente al vehículo de la esperanza que nos lleve a los puertos seguros del desarrollo social y humano, crecimiento económico, productividad, competitividad, progreso, bienestar e integral prosperidad, entre otros muchos caminos y factores que nos consoliden como país.
Estamos llenos de maravillas naturales y no podemos permitirnos el lujo de no poder controlar los grupos al margen de la ley de distintas naturalezas, orígenes y propósitos nos impida ser más en el concierto de la comunidad de naciones, debiendo infundirnos en la esperanza, trabajar en equipo trabajando por el bien de la naturaleza y del país, acercarnos más a sus gentes, fortalecernos en la fe de como municipios, departamentos, regiones y país tenemos que recuperar el sendero del crecimiento, la equidad y la concordia, lo que llamarnos debe a hacer una reflexión respecto de la confianza que nos debe asistir en todo momento y situación por crítica que la misma sea.
Es avanzar, sumar virtudes, saber conformar equipos que sean lo suficientemente autónomos como para funcionar sin que quienes dirijan estén haciendo siempre un micro gerenciamiento de cada una de las tareas. Esa característica especial de la confianza en el equipo debe darnos los más de los resultados para enrutarnos en la verdad de consolidarnos como la marca que universalmente debemos ser, no olvidemos que cada país debe crear un liderazgo serio y de contera, construir una reputación de marca fuerte para atraer inversiones, turismo, oportunidades de desarrollar proyectos y otros valores que hacen que un país no llegue a desacelerarse económicamente, al punto que vivamos en una recesión económica.
Consolidarnos como marca país, requiere de un fuerte liderazgo por parte de su dirigencia, en la afirmación que los buenos líderes asumen los propósitos mayores que nos lleven a tal posicionamiento, razón de peso para que se tomen las riendas de un liderazgo transformador en beneficio estatal, toda vez que un buen líder debe saber tomar las mejores decisiones tras derroteros que nos hagan superiores cada día y cada vez más. saramara7@gmail.com