Por: Ec. Esp. Omar Escobar

A 100 días de mandato, en 2018, el expresidente Duque tenía entre un 27% al 33% de ciudadanos que apoyaban su gestión, a diferencia de Petro que actualmente cuenta con un 48.7% de imagen favorable. También se organizó marchas en contra del actual mandatario, pero fueron más en contra del expresidente en relación a tres temas: las agresiones a líderes sociales, la educación pública y la sustitución de cultivos ilícitos, lo que llevó bajar las expectativas de sus votantes. Desde una perspectiva crítica, el gobierno de Iván Duque, trato de continuar una línea tradicional, por ello, no se puede destacar ninguna acción a destacar, como las que actual, se están llevando a cabo.

Política Antidrogas y seguridad. Si bien en el discurso de Petro ante la ONU, ha sido el primero en manifestar una cruda realidad, dado que las cifras lo demuestran, al gobierno estadounidense le preocupa más el tema de un posible cese de las extradiciones que el tomar líneas de acción efectivas. Por otro lado, si bien causó revuelo la renovación de la cúpula de las Fuerzas Militares y la suspensión de bombardeos aéreos sobre grupos ilegales, fue compensado con la posible renovación de la flota aérea. A diferencia del anterior mandatario, Duque en sus primeros 100 días, aumentó en un 64% las acciones ofensivas de la fuerza pública, a través de sendos planes de hostigamiento.

Reapertura de las relaciones con Venezuela y reconocimiento de su gobierno a diferencia de Duque quien siguió al pie de la letra la política norteamericana, hasta el reconocimiento de Guaidó como presidente.

Paz Total. El Congreso autorizó al presidente a entablar diálogos con grupos guerrilleros y bandas criminales relacionadas con narcotráfico, con respaldo tanto de EEUU y Venezuela. Al parecer habrá respuesta positiva por parte de esos grupos.

Reforma Tributaria. Congreso y Cámara, aprobaron en noviembre la reforma tributaria para recaudar aproximadamente US$4.000 millones en 2023 – de los US$5.200 millones que pretendía-pero es la primera reforma que disminuye los beneficios tributarios a los sectores y personas de mayores ingresos, y grava a las bebidas “azucaradas y ultraprocesados” o mecatos.

Política. Logró aglutinar a las mayorías de sectores políticos, como el partido Conservador, Partido Liberal, de la U, más tres indígenas, sumando el 67% del legislativo. Se suman lo 9 de 16 congresistas de las curules de paz. Igual hay que reconocer a nivel ministerial, la experiencia de sus ministros, salvo alguna excepción, donde si bien hubo muestra de imprudencia por parte de alguna funcionaria, no fue tan grande como la exagerada verborrea de sus opositores… y, al final estabilizó las tarifas de energía.

Reforma Agraria. En un país donde el 50% de los asesinatos de lideres sociales están asociados a la tierra, el gobierno empezó entregando 681.372 has de tierra a campesinos de 19 departamentos y 10 resguardos indígenas. Este tema es uno de los más importantes, pues resumiendo las causas de los conflictos de Colombia, uno de ellos, es la tenencia y productividad de la tierra, y dicha problemática se refleja en la desigualdad, es así como tenemos un elevado coeficiente de Gini que es del 0,86 (Ministerio de Agricultura).

Política Industrial, El presidente con sus ministros, Ocampo y Umaña, tienen una visión económica inspirada en la experiencia de Corea. Creen que sólo la industria manufacturera y el agro producen riqueza… pero faltan 4 años para ver si esto se hace realidad, pues no basta con tener un equipo de ideólogos, sino un equipo de tigres efectivos.

Paradójicamente, el señor Petro, ha hecho mucho menos de lo que sus adversarios esperaban, por ello sus copartidarios, tampoco están contentos. Las acciones antes descritas no son nada revolucionarias, pero algunas pueden ser vistas como socialistas y es normal en un país con mentalidad ultraconservadora. Alguien tenía que hacerlas, más aún cuando recibe una herencia desastrosa: heredó un hueco del 3 % del PIB en el Fondo del Petróleo, una metodología que disparaba las tarifas de energía y, sobre todo, un déficit fiscal de grandes proporciones, al igual que un déficit comercial que influye en el crecimiento y la pobreza.

En el manejo macroeconómico se ha mantenido la ortodoxia, en política se han respetado el Estado de derecho, la separación de poderes y las garantías para la oposición…se esperan políticas revolucionarias en la educación, la salud y el despegue de la productividad… mucho por hacer.

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