ATALAYA

Ene 23, 2023
Libardo Montealegre

POR: LIBARDO MONTEALEGRE MURCIA

LA DESCARBONIZACIÓN DE LA ECONOMÍA

En octubre del año pasado, escribí esta columna que hoy recobra actualidad y transcribo en su totalidad.

Hay consenso global sobre la necesidad de racionalizar y evolucionar hacia del cambio del uso de los combustibles fósiles a renovables.  En lo publico y en lo privado el mundo viene dando pasos serios para descarbonizar las economías desarrollando nuevos vectores de energía, mejorando la eficiencia del uso de la energía, reduciendo las emisiones de gases efecto invernadero a la atmosfera , y llegando a acuerdos globales en las Conferencias de las Partes  denominadas COP (por sus siglas en ingles ) que es una reunión anual en la que 195 países asumen compromisos  en favor del medio ambiente y el desarrollo sostenible como mecanismos para controlar el cambio climático .  Colombia ha participado en todas estas conferencias por lo que el tema no es nuevo ,  y el país ha adquirido compromisos que son cumplibles y son medibles sin poner en riesgo la estabilidad económica del país ni la de sus habitantes .

En relación con la matriz energética de Colombia “Colombia tiene una de las matrices de generación eléctrica más limpias del mundo. A diciembre de 2018, la capacidad instalada de generación en el Sistema Interconectado Nacional fue de 17.312 Mega-watts (MW). De esta capacidad instalada, el 68,4% correspondió a generación hidráulica, casi el 30% a generación térmica (13,3% con Gas Natural, 7,8% con combustibles líquidos y 9,5% con carbón) y aproximadamente el 1% con Fuentes No Convencionales de Energía Renovable (FNCER) (eólica, solar, y biomasa)” (“La matriz energética de Colombia se renueva”, Planas, Cárdenas,2019).  Vean mis amigos lectores, la pequeña participación del gas natural y de los combustibles líquidos en la distribución de la matriz energética.

Ahora bien, la descarbonización, en términos de no volver a explorar los hidrocarburos en el país es una peregrina idea que nos dejaría sin soberanía energética, nos dejaría sin los recursos fiscales que genera la exportación del petróleo , pero por sobre todo  empobrecería el país en la medida que tendría que importar combustibles cuando Colombia lo tiene en el subsuelo . Si la idea es decrecer la economía, acabar la economía, pues ese es el camino. Pero ese planteamiento para nada traería bienestar y desarrollo. El estado tiene que colaborar en la creación de riqueza para que esta se irrigue en la economía, no en la destrucción de riqueza para que la pobreza sea el denominador común de la sociedad.

La discusión de la descarbonización debe darse técnicamente, debe darse con interlocutores válidos. ¿Pregunto, alguien le ha escuchado una cifra o una cita técnica a la ministra del decrecimiento económico que sustenten su peregrina idea? ¿En manos de quien está el futuro de un sector tan vital para economía del país?

La descarbonización es un tema serio, con grandes connotaciones económicas y sociales y su discusión amerita interlocutores serios y argumentos técnicos válidos.

22.01.23

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