Por: Saúl Alfonso Herrera Henríquez*

e.Mail.: saulherrera.h@gmail.com

Esto de acabar la pobreza o al menos reducirla a niveles mínimos, considero que no ha funcionado por cuanto no nos hemos puesto serios con metas reales para debelarla como merece. Requerimos en lo cual de objetivos alcanzables para extraer de la pobreza a la mayoría de nuestros ciudadanos en tal condición. La realidad es que debemos percatarnos que debe ser este propósito un todo colectivo y una actividad realmente frenética, tanto por parte de los gobiernos centrales como en las administraciones departamentales y municipales, formular planes en esa dirección y asignar presupuestos robustos para el efecto, atendiendo las propias realidades, demandas y necesidades de la población.

Igualmente, definir logros que puedan ser cumplidos en el tiempo, avanzar lo más posible en ese propósito, procurar resultados, atender las áreas marginadas urbanas y rurales para que reciban las ventajas de los planes y programas que se instauren. Actuar con tenacidad indecible para alcanzar el cumplimento de un objetivo que sabemos complejo y difícil de consolidar, lo que impone conseguir como fundamental una válida legitimidad dentro de la sociedad toda, en la verdad que la pobreza es un problema de derechos humanos que implica no poder acceder a servicios básicos como educación, salud o vivienda, elementos indispensables para garantizar una vida digna. Va más allá de la falta de dinero al afectar aspectos tan importantes como la alimentación, además de los ya referidos. Es un problema mayúsculo que incide en las regiones en desarrollo, donde grave es también la falta de servicios e infraestructuras de calidad.

Del mismo modo, si el gobierno de un país tiene los recursos necesarios para ofrecer un buen sistema de salud pública, la población será menos vulnerable a enfermedades o a los efectos emergencias o catástrofes naturales, por ejemplo. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), son una serie de 17 objetivos establecidos por las Naciones Unidas para hacer frente a grandes desafíos comunesen todos los países, en el que erradicar la pobreza es esencial y principal objetivo, por ser la base de muchos otros problemas. Además de dificultar el acceso a la educación o a una vivienda digna, la pobreza provoca situaciones de hambre y malnutrición que afectan al desarrollo de los más pequeños y pone en peligro su futuro. En los países desarrollados, una persona en situación de pobreza también puede ser víctima de la discriminacióny la exclusión social, quedando aislada del resto de la sociedad.

Latasa de pobreza mundial se supone reducida, pero no es suficiente, sobre todo teniendo en cuenta que, con la tendencia de crecimiento de la población mundial, cada vez habrá más personas pobres; y así como va más allá de los ingresos económicos, erradicarlano es solo cuestión de dinero, pues hay que poner fin a las guerras y conflictos armados, promoverpolíticas igualitarias que den oportunidades a los más desfavorecidos,empoderar a las mujeres para aumentar su autonomía y que puedan contribuir a la sociedad, hacer unuso más sostenible de los recursosnaturales y demás otros aspectos y consideraciones. Acabarla dijo Nelson Mandela, no es un gesto de caridad, sino de justicia. *Abogado. Especializado en Gestión Pública

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