Por: Rafael Robles Solano*
En esta oportunidad inicio aludiendo a dos personajes símbolos del cine universal, y del primero recojo la palabra: Intolerancia, como medio y pretexto para analizar someramente sus implicaciones sociales y políticas en nuestro país. Pero antes de continuar, aprovecho para hacer un breve homenaje a la memoria de David Wark Griffith (1875-1948), director de cine y autor de: Intolerancia, película muda de 1916, perteneciente al género del cine épico, apreciada como una de las películas más influyentes de aquella época y una de las más caras de la historia del cine, en 1989 la película fue considerada «cultural, histórica y estéticamente significativa» por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en el National Film Registry. Pese a que fue duramente criticado por defender los estereotipos raciales con ocasión de su película: El nacimiento de una nación (1915). Es considerado como el inventor del lenguaje cinematográfico. (Fuente, Morelia filFest).
Igualmente, referirme también a un icono del cine ruso, Sergei Eisenstein (1898-1948), que debió huir de la persecución estalinista y refugiarse en México, donde quedó emancipado de la obligación de levantar la iconografía de una nueva era, distanciado del poder soviético estalinista, realizó entre otras El acorazado Potemkim y Alexander Nevsky o Iván el Terrible, en las que se preocupó por explorar más el destino social de los hombres, que referirse al papel de las masas revolucionarias, su filmografía como es obvio, esta censurada en Rusia y aún en nuestros días sirve de pretexto para que Putin, justifique su alejamiento de Europa, al referirse en evidente alusión a la orientación sexual de éste cineasta, diciendo que: “que el pueblo ruso, no es homofóbico,”. (Fuente editorial EL MUNDO de España). Finalmente resaltar que ambos personajes, son especialmente recordados y admirados por los cinéfilos.
En consecuencia, pasando al tema objeto del presente titular y con estas valoraciones, tenemos que la llegada a la Presidencia de Colombia de una figura ajena a las tradicionales familias de la oligarquía política del país, se observa que para ellos, esto es una afrenta, además, tener que asumir riesgos sobre sus acostumbrados beneficios burocráticos y ese temor, los hace sentirse hoy como víctimas de las propuestas y reformas sociales pretendidas por Petro. Y para protegerse, están recurriendo a la utilización de los medios audiovisuales y escritos de comunicación masiva, manipulando las informaciones que difunden contra las actuaciones del Gobierno y utilizando además sus alfiles en el Congreso, causando en el resto de la sociedad, confusiones, dudas y hasta pánicos económicos, como es el caso de la utilización del mal llamado Efecto Petro, con el que lo señalan como culpable de los impactos económicos y fiscales. Estas actuaciones generan que muchos sectores afines a sus intereses reaccionen a priori, con hostilidad y recelos infundados, que para nada facilitan los procesos de reconciliación nacional que con urgencia requiere lograr el país.
Advierto que el propósito de estas observaciones y reflexiones, no busca defender irrestrictamente las diferentes acciones gubernamentales, pero si propender por instar a que se tenga más cordura y objetividad de parte de sus críticos frente a ellas, porque como es lógico, la gobernabilidad está sujeta a las coaliciones con los diferentes grupos políticos que lo apoyan, como a los aciertos y errores de sus diferentes funcionarios, sean ministros u otros que ostenten cargos de menor responsabilidad, como se aprecia y evidencia en los duros cuestionamientos a sus primeros cien días de administración, cuando ahora exigen que se resuelvan problemas endémicos que Colombia padece desde hace décadas, como acontece por solo citar un par de significativos ejemplos, con la deplorable infraestructura vial de la regiones rurales y la generalizada corrupción que campea alrededor de la enorme burocracia de las nóminas paralelas. Entonces, bajo los parámetros acá expuestos, lo deseable es tener paciencia y permitir que el Gobierno, vaya resolviendo paulatinamente aquellos problemas prioritarios que afectan a la Nación.
*Secretario Ejecutivo LIDERESOCIAL. lideresocial@hotmail.com
