Por: Francisco Javier Vásquez Atencio*

Toda crisis, cual corolario fuera, brinda la oportunidad y posibilidad también de salir fortalecidos, mejor preparados y en ruta hacia un destino mejor; aunque desafortunadamente, no en todas se aprovecha el tiempo para tener estos resultados, pero en muchas sí se logra una diferencia social que ayuda a que superemos problemas y rectifiquemos errores, por lo que obligados estemos a apoyar, ayudar, a dar la lucha legítima para aplicarnos y hacer de nuestra sociedad un conglomerado fuerte en sí mismo, sin que importen los intereses políticos que se han mezclado desde diferentes bandos y que  persiguen propios dividendos, sino los intereses propios y superiores de la ciudadanía y comunidad.

Como una sociedad que quiere lo mejor para sí, esforzarnos debemos por establecer nuevas y mejores conductas de convivencia, superarnos, reflexionar y actuar sobre las diferentes maneras de alcanzar progreso, de revisar en conjunto las condiciones que impiden un desarrollo equitativo y un ambiente de respeto y de seguridad, de construir una vida digna, así como de trabajar todos los días en consolidar una sociedad mucho mejor que la actual, en donde tengan todos las oportunidades y los derechos que merece cualquier persona.

Soy un convencido que esto es posible. Que la politiquería y los intereses más egoístas, si actuamos como debe ser, no podrán descalificar esta iniciativa, ni detener el avance de las justas demandas de la gente, al tiempo que permitirá desterrar, de una vez y por todas, muchos comportamientos que ya no tienen sentido en esta época que vivimos y en la que no necesitamos a ninguna autoridad o gobierno, sino un acuerdo social generado entre todos; sin que ello signifique que las autoridades incumplan su función de garantizar seguridad, ayuda y atención; acuerdo que igual se extiende a quienes conducen los poderes y las políticas públicas.

Esto nos compete a todos, es la corresponsabilidad sociedad/autoridad para establecer nuevas reglas, respetarlas, adoptarlas, y hacer de ellas principios de conducta. Es respetar todos los derechos y las normas de comportamiento, en la verdad que nadie es menos que otro y estar todos de acuerdo en progresar. Hoy existen las condiciones para hacerlo, contrario a lo que hasta ayer fue y que constituyó una de las causas de nuestro deterioro en lo económico, lo político, la seguridad, la sociedad que somos y en los desaciertos cometidos.

Toca ahora vernos como ciudadanos, miembros de familias y comunidades en capacidad de crear las circunstancias de igualdad y de respeto indispensables para exigir y hacer cumplir esas tan necesarias demandas para vivir mejor y dar el salto para recuperar y consolidar el tejido social y organizarnos mejor como ciudadanía para enfrentar los problemas y resolverlos definitivamente. Es hacer surgir una sociedad participativa, unificada y mejor articulada. Eso como principio de solución es lo que necesitamos para dejar de ser lo que somos y empezar a ser lo que deseamos ser de una vez por todas, sin más preámbulos ni aplazamientos.

francisco.vasquez.atencio75@gmail.com 

*Administrador de Empresas.

Especializado y Master en Gerencia Social

¿Cómo le pareció el artículo?
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *