MÉDICO HERNANDO RAFAEL PACIFIC GNECCO

Por: Hernando Pacific Gnecco*

“Cien años de soledad es un vallenato de 350 páginas”, le dijo un día Gabo a Juan Gossain. Por estas calendas, la serie “Cien años de soledad” acapara las pantallas colombianas y las páginas de los medios escritos se llenan de comentarios referentes a la novela del cataquero que sedujo a los jurados del Premio Nobel. La curiosidad provocada por el seriado encendió muchísimos televisores y la audiencia se extasía con la producción. La magna obra de GGM tiene distintas ópticas y visiones; más todavía, una sola lectura no muestra la dimensión de la obra literaria que cautivó al planeta, tal es su complejidad. Los productores intentaron volcar la magia que transmite el libro a la obra audiovisual; a la producción no se le escatimó recurso alguno, lo cual se aprecia en todo el recorrido. Desde luego, no soy crítico ni de producciones audiovisuales ni de obras literarias; solo me expreso como un televidente cualquiera o como un lector común y corriente.

Hay opiniones encontradas y debates encendidos al respecto; la indiferencia hacia la producción es poca, y los libros descendieron de las estanterías para ser leídos por primera vez o repasados, algo necesario para entender la serie. Es claro que esta no demuestra la esencia caribeña; quizás buscaron representar a un Macondo más universal, pero el Caribe no aparece; una obra ambientada localmente puede ser universal sin apartar su esencia local. La excepcional fotografía no dibuja el colorido caribeño, como tampoco la alegría y la “mamadera de gallo” en los personajes de la filmación. La ambientación es distinta a la de nuestra región: el bosque seco tropical es sustituido por vegetación espesa; la arquitectura y la disposición de las casas son diferentes a la Zona Bananera, donde el libro se desarrolla. El acento es desagradablemente impostado (¿por qué no escogieron actores de la región como se hace en otras producciones?), los diálogos son planos y el narrador aburre; el vestuario no corresponde ni a la época ni a la región. Claramente no es el vallenato que escribió Gabo.

Se mantiene, sí, la esencia de la novela y su hilo conductor con algunas variaciones de la obra original; hay personajes secundarios que sobresalen, como Melquiades, y escenas fantásticas que adornan la producción. El objetivo sustancial es que la producción complazca a los “gabólogos”. Cuando Rubén Blades lanzó el álbum experimental “Agua de luna”, inspirado en algunos cuentos de Gabo, a nadie le gustó, excepto al escritor y al músico “cantador de historias.

Confieso que casi nada conocía de la literatura del Lejano Oriente; no había pasado de Haruki Murakami y quizás algo más. Cuando la escritora surcoreana Han Kang obtuvo el Premio Nobel de Literatura 2024, me interesé en explorar su obra. Encontré que ya había sido premiada varias veces; ha escrito diversas novelas, varias de ellas traducidas a otros idiomas. Entendiendo que es dificilísimo traducir de los idiomas orientales a los occidentales, con algunas imperfecciones logran expresar lo que la coreana propone en términos de contenido y expresión.

El comité del Premio Nobel alabó la empatía de la escritora coreana por las vidas femeninas vulnerables, reflejada en su obra. La puerta de entrada para conocer la obra de Han es “La vegetariana”, su primera novela traducida a otros idiomas. Como todo escrito brillante, atrapa desde el principio. La protagonista Yeonghye, una mujer anodina y común, súbitamente decide volverse vegetariana luego de tener visiones terribles. Genera un drama que afecta a su esposo, a su familia y todo cuanto la rodea; los intentos para que vuelva a comer carne son inútiles y violentos; a partir de ahí ocurren situaciones complicadas que afectan tanto a la protagonista como a su entorno. Es interesante cómo la autora describe todos los cambios que se producen en Yeonghye desde su interior y desde la visión de quienes rodean a la protagonista. Su condición arrastra inexorablemente a su entorno vital. Merece conocerse más de la literatura oriental. 

*Médico Cirujano. Especializado en Anestesiología y Reanimación. Docente Universitario. Conferencista. Columnista

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