Ruben Darío Ceballos Mendoza - jurista

Por: Rubén Darío Ceballos Mendoza*

Hoy más que nunca requerimos una ciudad en constante transformación, dinámica, como lo amerita su historia. Ser un reflejo y muestrario dispuesto de lo que ha sido y debe ser de cara a la modernidad, a los tiempos de hoy, una contemporaneidad en la que podamos aproximarnos, vernos, seleccionar y proyectar desde distintos ángulos su todo narrativo, experiencias, animaciones, evoluciones, renovaciones, imágenes, configuraciones, modos de representación interactiva, a efecto de poder proponer reseñar las diversas formas y categorías desde las que podamos construir las estrategias mejores para representarnos y poder distinguir nuestras características singulares e influencia en relación a las estrategias de todo orden que nos propongamos como ciudad con porvenir.

Ayuda en esto el carácter participativo activo, el sentido de pertinencia y el sentimiento de pertenencia, lo prospectivo y lo estratégico, que hacen y harán posible siempre simplificaciones valederas respecto de fomentos, impulsos, potenciaciones y visibilidades como sociedad, en ruta a resolver las problemáticas y protagonizar constructos en el entendido que es sobre tales bases como será posible y probable producir, competir, adelantar progreso, desarrollos en lo social y humano, crecimiento económico, otorgar bienestar y permitir prosperidad, condiciones vitales en las cuales soportarnos y poder disponer de elementos reales para avanzar.

Interesa en todo caso y para todos los efectos, comprender la necesidad de adentrarnos en transformaciones continuas partiendo siempre de realidades, propias necesidades, importancia y urgencia de lo que necesitamos, camino a abrir nuevas perspectivas e inicios de nuevos ciclos en lo administrativo público y social, formas de articulación a través de nuevos modelos de interpretación en la verdad de desentrañar las complejidades que se presentan en toda ciudad contemporánea, donde el conocimiento de lo que sucede debe ser visualizado y contextualizado para enfrentar el porvenir con herramientas suficientes para resistir los embates brutales de los vertiginosos y permanente cambios del mundo a todo nivel, por lo que importa una experiencia colectiva que capaz sea de poner en acción sólidas bases para generar resiliencia, comprensión y acción.

Tenemos que avanzar, acelerar nuestro integral desarrollo, fundamentarnos en lo institucional, cultural, histórico y liderazgos ciertos con altar miras para generar impactos de amplio alcance que convoquen y garanticen, además de nuevos apoyos, los más de los fortalecimientos institucionales y sociales.

Una ciudad como la nuestra, con infinidad de desafíos en materia económica, ambiental, productiva, competitiva, política y social, interesa cuanto antes reconocer que mayor debe ser el papel que tienen que adelantar las instituciones respecto de aupar en verdad un definitivo desarrollo colectivo. No se trata solo de procurar aportes, sino que, desde las acciones, escuchas, creación, innovación, divulgación, acercamientos y encuentros de todo tipo, generar espacios de diálogo social, de debate conceptual y político, de contribución y tributo a la educación integral de nuevas generaciones, de integración comunitaria, para impulsar a la ciudad hacia un constante crecimiento, interacción e identidad.

Tenemos todos que apuntarle a grandes como protagónicas contribuciones y realizaciones con miras a nuestra evolución como ciudad, que hoy crece con una mayor área de influencia y con nuevas generaciones nacidas aquí y con varias oleadas de miles de familias que llegaron en busca de mejores destinos desde distintas regiones del país y de otras naciones, por lo que debemos ser todos y cada uno de nosotros, líderes de nuestra urbe para que sea punto de encuentro, de reflexión, de futuro y de integración social, en lo cual reconocernos, reflejarnos e identificarnos como esa ciudad creativa que razona y recapacita sobre las dificultades, que aporta a la vida de las personas, y que crece en medio de la heterogeneidad que hoy nos caracteriza y que debemos ver como un activo valioso para nuestro integral, sustentable y sostenible desarrollo.

Debe ser todo lo cual connotación determinante para el porvenir de la ciudad, que ayudar debemos en la creación y consolidación de inclusión, integración y capital social, lo que nos permitirá más temprano que tarde y más pronto que después a unirnos monolíticamente en propósitos comunes, para y por lo que todos debemos imponernos ser articuladores entre cultura, creatividad, educación, integración comunitaria y desarrollo social, elementos que en individualidad y conjunto ayudan a conformar identidad a lo largo del tiempo, al tiempo de convocarnos a la solidaridad para que así garanticemos nuestra existencia.

Importa que crezcamos bien, con definidas políticas públicas de desarrollo urbano y comunitario que aporten con suficiencia a alcanzar las metas de sostenibilidad que todos queremos y buscar debemos, en vía a que se cumplan funcionalmente los derroteros propuestos, en lo que apoyar deben los gobiernos local, departamental y nacional, así como el sector privado, organizaciones sociales y de comunidad en general, en la afirmación que reconocer esa misión social, implica mantenernos vivos, robustecernos y asumir las nuevas posibilidades y necesidades de interacción y formación en todo sentido del mundo de hoy, donde se imponen tecnologías emergentes, se requiere ampliar el impacto y cobertura de sus actividades misionales, para que lleguen a cada vez más jóvenes y adultos a una Santa Marta plural, interconectada, cada vez más compleja, con brechas y conflictos, pero con un anhelo de construir mejores futuros para todos, y donde exista un innegable autorreconocimiento de diversidad y alegría creativa en cada rincón, comuna y localidad de la ciudad.

Nos permitirán los aportes a las permanentes transformaciones en positivo para la ciudad, que hagamos parte del desarrollo y la historia de Santa Marta, que con el concurso de todos debe apuntar a ser eje de transformación social que impacte en las vidas de quienes aquí vivimos, y ayudará a hacer visible la identidad positiva y constructiva de lo que tenemos que ser para y ante el mundo. rubenceballos56@gmail.com Columnista.

*Especializado en Derecho Laboral. Penal y Criminología. Miembro Correspondiente de la Academia Iberoamericana de letras, Artes y Ciencias. *Jurista

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