Por: Julián Martín Ruíz Frutos*
Personalmente creo que tenemos que ser y hacer más. Nunca tener dudas sobre lo bueno y mejor de lo que debemos y tenemos que ser y hacer como ciudadanos de un territorio cuya realidad se ha fraguado desde hace 500 años coincidiendo con los albores de América, aunque de pronto no como debiera, por lo que importa e importará seguir siendo, con independencia de lo que pueda desearse que sea, que no es lo mismo, lo que indica que en conclusión debemos y tenemos que ser mejores en contexto de mejoramiento permanente, continuo y en la búsqueda y procura de la perfectibilidad; por lo que igualmente interesa e interesará siempre acercarnos a pactos y acuerdos que nos lleven a poder ser mejores, alejarnos de las malas, peores y mendaces predicas. No se trata de contraponerse al progreso, sino caminar a lo productivo y feraz para construir y ser útil, como también acercarnos a la libertad de pensamiento y de expresión, recrearnos a discreción en ensoñaciones, pero sin alterar la realidad.
Genética, histórica y sociológicamente somos lo que somos, y eso no puede cambiarse a voluntad, aunque sí pueden reclamarse muchas cosas, salvo ser lo que no se es o no ser lo que se es. No podemos ser, ni empezar a ser lo que no somos ni fuimos a costa del ser de otra realidad que es el Caribe como esencia ontológica, que hemos hecho, configurado y dado vida al ser del país. Pese a eso, llevamos varios lustros construyendo utopías sobre la base de recusar el ser mismo del país. Eso es lo que ha sucedido y lo que está ocurriendo.
Importa e importarán siempre pactos y acuerdos en beneficio social, avanzar con argumentos mayores, recorrer nuestras necesidades y caminar en su solución, ejercitarnos creativamente, con innovaciones válidas y nuevas luces, corregir lo que así lo amerite, deponer lo que necesario sea en contexto de significativos avances, recurrir a opiniones edificantes, valoraciones y constructos significativos, preparar siempre los terrenos para avanzar, así como superar la estolidez que afecta en mucho y más cualquiera benéfica consideración. Es ajustar todo en la vida, en la historia y también en nuestra existencia, y ser íntegros en el sentimiento de pertenencia que nos ayude a no dejar de ser lo que debemos y tenemos que ser, ya que somos lo que tenemos que ser o no somos nada; esto es, hacer valer todas las concepciones del bien y mejor ser en armonía con los idearios y sentimientos que nos conforman.
Se impone ir, itero y reitero, tras los acuerdos y los pactos mejores en la búsqueda y procura de una gran convivencia nacional en ámbitos de gran conveniencia social que apunte una concepción progresista, leal, prospectiva, a efecto de conservar los lineamientos y directrices que permitan seguir adelante siempre, lo que confío, aspiro y espero sea una realidad en atrás de la dignidad y por nuestro porvenir, lo que requiere de mentes abiertas, toda vez que interesa una sociedad mejor en los más de los sentidos donde jalonemos todos en una misma dirección de objetivos y propósitos ciertos. Vivimos juntos, lo que impone que decidamos juntos. julianruizfrutos@hotmail.com
*Abogado. Especializado en Derecho Laboral