Por: Omar Escobar
Colombia es un productor importante de petróleo, pero la capacidad de refinación del país no es suficiente para satisfacer la demanda de gasolina, diésel y otros derivados del petróleo las cuales siguen en aumento, lo que hace que el país dependa cada vez más de las importaciones para satisfacer su demanda energética. Según el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, el país importa el 40 % de gasolina corriente, y en cuanto al diésel, indicó que se importa entre el 10 % a 15 %, lo que significa que la refinería no tiene suficiente capacidad. Otros estudios estiman que en Colombia, el consumo mensual de
gasolina corriente es un poco más de 200 millones de galones y Ecopetrol, con sus dos refinerías, produce aproximadamente 165 millones de galones al mes: -20 %, indicó Sergio Cabrales, analista del sector de hidrocarburos.
Colombia importa la mayor parte de sus combustibles de Ecuador, EE. UU., y Hong Kong. En el 2022 Colombia compró en el exterior un total de US$ 7.380,26 millones en combustibles. Dado que la mayoría de los combustibles que se consumen en el país son importados, hace que los precios estén expuestos a las fluctuaciones del mercado internacional y es allí donde el Fondo de Estabilización –FEPC- creado mediante Ley 1151/2007, evita que los precios internos de los combustibles no dependa únicamente de
las variaciones del mercado internacional, sino que se regulen de manera más predecible contribuyendo así a la estabilidad financiera del país. La volatilidad de los precios del petróleo puede afectar los ingresos fiscales, pero este fondo permite que los ingresos por impuestos a los combustibles se mantengan relativamente estables.
Cuando los precios internacionales del petróleo y sus derivados suben, el fondo utiliza los recursos para subsidiar los precios internos de los combustibles. En contraste cuando los precios internacionales del petróleo caen, el FEPC acumula recursos que se utilizan para mantener los precios internos de los combustibles estables, así evita que los consumidores tengan que pagar precios altos. La meta de este gobierno ha sido reducir el déficit de este fondo para equiparar el precio interno con el precio internacional de combustibles. Para 2023, el ministro de Hacienda se enfocó en reducir el déficit del Fepc, llegando hasta $28 billones, gracias a las alzas graduales en el precio de la gasolina y al diésel, precio que subió en un 60% desde que Petro fue elegido presidente.
Cabe recordar que Uribe en su primer mandato también la elevo en un 77%. Por otro lado, la revaluación del peso frente al dólar contrarrestó el mayor precio del combustible; hemos estado acostumbrados a la devaluación del peso y pese a las expectativas de un gobierno socialista, el peso colombiano fue una de las más revaluadas llegando al 25.8% respecto a otras divisas. En enero de 2023 el dólar se cotizaba a $4.810 y finalizó en $3.822, así el peso colombiano se consolidó como la moneda emergente que más se revaluó frente al dólar, le siguen el peso mexicano, el franco suizo y la libra británica. Igual muchos esperaban la repercusión del precio de combustible en la inflación, sin embargo la inflación anual bajo en un 3.9%, la variación mensual fue del 0.47% y la anual del 10.15% (Dane, noviembre 2023) contradiciendo los argumentos de la oposición al gobierno y los míos propios.
A manera de populismo, los conservadores radicaron ante la Cámara de Representantes un proyecto de ley que busca eliminar los impuestos que se le aplican a la gasolina y al Acpm para reducir hasta en un 8.4% el precio del combustible. La gasolina tiene cinco gravámenes: el impuesto nacional, una sobretasa municipal y departamental, el impuesto al carbono, el IVA, y el IVA al distribuidor. Si bien es una medida que puede disminuir el precio del combustible, pero no erradica el problema sustancial del fondo, que es su déficit y por otra parte tampoco se enfoca en la parte sustancial de la transformación de la matriz económica que sería incrementar la capacidad productiva de refinación para no depender de las importaciones del mismo.
