Por: José Manuel Herrera Villa*
Valientes son sin duda, y más cuando los apoyos y las condiciones no son las mejores, las personas que emprenden un negocio y, afortunadamente, en nuestros territorios hay mucha valentía como también mucho talento, algo de lo que siempre debemos presumir, pero que de igual manera deberían recibir más respaldo, a efecto que muestren sus proyectos empresariales y expongan sus impresiones, realidades, necesidades y demandas, a efecto que con más y mejores condiciones para su desarrollo participen con superiores herramientas a consolidar sus sueños empresariales y aportar decidida y decisoriamente en el desarrollo integral de localidades, departamentos, regiones y país, en la verdad que con su trabajo muchos y más serán los éxitos a lograr.
Cada día es más el talento y creatividad individual de las personas que marcan el pulso de la innovación a nivel orbital, en lo que mucho ha ayudado la preponderancia de las tecnologías digitales en todas las cadenas de valor han comenzado a redefinir por completo el rumbo del resto del S XXI, como lo consignan distintos estudios que destacan las oportunidades sin precedentes que ofrecen distintos caminos para emprender, contexto dinámico que requiere cuidar la estrategia y pensar en el futuro, ya que deben acelerarse procesos de transformación y planes de acción de organizaciones a corto y mediano plazo, siendo imprescindible cultivar y cuidar la estrategia a emprender; particularmente por cuanto con cada decisión de negocios que se tome, importa tener en cuenta cuáles son las consecuencias de largo plazo que resultan de ella y no las de carácter inmediato, puesto que pueden obstaculizar mejores oportunidades que puedan surgir.
Se impone igualmente construir relaciones, tener consigo las habilidades que provienen de la experiencia y la capacidad de mantener una altura de mira; vale decir, considerar la influencia e impacto de aquellos actores, sean estos distribuidores, clientes o potenciales inversionistas, en toda decisión del negocio. Es definitivamente construir relaciones equilibrando una actitud asertiva y profesional, cuidar el tiempo, y conectar proactivamente con personas, géneros y etnias diferentes al propio.
Así mismo, involucrar a un mentor en el emprendimiento ya que el éxito a dicho tenor no se no se debe necesariamente a la pasión, sino más bien a la competencia del equipo que se conforme(experiencia y know-how) y acceso a recursos (redes y acceso a capital); ya que para asegurar la correcta composición de estos factores, el papel de un mentor es clave, al asistir al emprendedor en la toma de decisiones críticas en el ciclo de vida del emprendimiento, como lo demuestran estudios especializados que definen que los emprendimientos que cuentan con un mentor emprendedor son tres veces más probables de alcanzar niveles de rendimiento altamente competitivos.
En síntesis, es definitivo tener en cuenta que el ritmo de obsolescencia que impacta al mundo puede afectar las decisiones de la empresa. Pero a pesar de ello, se impone considerar lo expuesto al momento de pensar cualquier emprendimiento. Se trata de cuidar la estrategia, construir relaciones; y, buscar e involucra a un mentor en el proceso de emprendimiento.
*Profesional en Administración y Finanzas. Especializado en Auditoría Integral. Formulación, Evaluación y Gerencia de Proyectos de Desarrollo