Mis dos pasiones: la música vallenata y el periodismo
DIOMEDISTA 100%
Cómo todo un Cesarense por mis venas corre el vallenato, género representativo y autóctono del país. Son muchos los exponentes de la música que han puesto en alto el nombre de Colombia ante el mundo con sus sinnúmeros de canciones que con el transcurrir de los años se han convertido en hermosos clásicos, esos que muchas generaciones hemos bailado, disfrutado, dedicado, parrandeado, nos hemos enamorado y hasta desenamorado.
Uno de esos cantantes es Diomedes Díaz, quien desde el inicio de su carrera musical hasta hoy después de su muerte, sus canciones siguen sonando con más fuerza.
Cuando contaba con apenas ocho años de edad, nace en mí el gusto de escuchar las canciones de “El Cacique de la Junta”. Las letras llenas de sentimientos y la esencia del vallenato raizal que poseen sus melodías lograron acaparar mi interés por escucharlas y parrandearlas.
La sencillez y humildad espiritual que identifica al cantautor guajiro, hicieron que me convirtiera en su más ferviente seguidor, hasta llegar al punto de imitar sus ademanes, decir sus dichos, cantar sus canciones y hasta hacerme el corte de pelo que lo representaba.
Mi primer amor y Diomedes Díaz
Un sábado por la mañana del 2001, llego a Pailitas y decido visitar a mi amigo Emildo Zuleta, locutor de la emisora Universal Stereo. A esa estación radial acostumbraba ir para reportar la sintonía de nosotros y enviarle saludos a mis amigos en Zapatosa.
Pero esa mañana tenía un motivo adicional: Aprovechaba la llegaba a la emisora para también enviarle saludos a mi primer amor, Aleida Collante, esa muchacha encantadora que hacía fuego con su mirada y distraía mi atención, logrando conquistar mi corazón. Siendo novios en aquella época, le dedicaba canciones vallenatas que estaban pegadas, especialmente las canciones de mi artista favorito, Diomedes Díaz (Q.E.P.D).
Nace “El Cacique Cesarense”
Ese día al verme entrar a Universal Stereo, Emildo Zuleta estaba locutando y dice: ¡Acaba de llegar “El Cacique de Zapatosa y del Cesar, Iván Meneses!.
Sorprendido me reí y dije: ¡Wow!, muchas gracias, amigo.
A retornar a Zapatosa de inmediato me dicen: ¡Erda bien, llegó “el cacique”. De inmediato fui conocido con ese apelativo.
Con el nuevo apodo me sentía, lleno de orgullo y emoción que incluso agrandó mi fanatismo hacía el interprete de los éxitos “Ven conmigo”,” Tú eres la reina” y “La irremplazable”.
Continuando con mi fanatismo hacía Diomedes, mis amigos barranquilleros me apodaron Diomedes y otros “El Cacique Cesarense”.
Este último me gustó bastante que en mis redes sociales e incluso me presentaba como Iván Meneses “El cacique Cesarense”
Buenos, les confesaré algo, no solo me dicen Diomedes y cacique por ser seguidor a ese grande del vallenato, sino porque era un muchacho enamorado de la belleza y cualidades femeninas. A la vez tenía dos, hasta tres novias y las que llegaran. Era parrandero y mujeriego.
Mi gran sueño: el periodismo
Como todo niño tuve sueños e ilusiones, aquellos que decíamos que íbamos hacer cuándo grandes. Son pocas las personas que logran cumplir sus metas o sueños trazados desde pequeños por diversas circunstancias, pero pocos logramos cumplir con éxito esos sueños.
Desde niño decía que quería ser un policía, pero mis actitudes y aptitudes no estaban enfocadas en las fuerzas militares. Poco a poco fui descubriendo mi verdadera vocación. Descubrí que dentro de mi había un gran periodista.
En el periódico mural del colegio Aníbal Martínez Zuleta, de Pailitas-Cesar. solía publicar notas sobre los hechos noticiosos que marcaron historia a nivel mundial como los atentados a las torres gemelas en New York, la muerte del papa Juan Pablo II, entre otros.
Recorría en una de mis bicicletas las calles destapadas de mi Zapatosa del alma a fotografiar los lugares emblemáticos del pueblo, como lo son la ciénaga, las quebradas y por supuesto a entrevistar a los señores que han dedicado su vida a la pesca, la ganadería y señoras emprendedoras, quienes también han dedicado la mayor parte de sus años a distintas actividades en las que se destacan la elaboración de bollos, Kequis y mucho más.
Durante la semana cultural que se realiza a principios del mes de octubre cada año en la institución educativa, aprovechaba para fotografiar las muestras culturales y folclóricas que traían los alumnos y docentes de los colegios que llegaban como invitados de corregimientos y municipios vecinos.
En temporada de campañas políticas, asistía a las reuniones y ahí aprovechaba para entrevistar a los distintos candidatos, ya sean a la gobernación, senado y alcaldía. conocer sus propuestas y debatir sobre el futuro de mi región era algo que me motivaba profundamente. Algunos de ellos fueron: Consuelo Araújo Noguera (Q.E.P.D.), Álvaro Araujo, Lucas Gnecco, Mauricio Pimiento y mi tío Ricardo Chajin. , aprendiendo de su experiencia y visión
Mis entrevistas las realizaba con una grabadora periodística de casette grande que me trajo de Bogotá mi tío Juan Domingo Meneses.
Música y tradición: programa musical «Vallenateando»
Los fines de semana presentaba en la emisora Zapatosa Stereo el programa musical “vallenateando”, que consistía en programar las canciones clásicas y del momento de los grandes exponentes del género vallenato. transmitiendo mi pasión por la música y la cultura de mi región.
Informando a mi comunidad: «Las noticias con Iván Meneses»:
Los medios días después de salir del colegio presentaba las noticias regionales y nacionales en el programa bajo el nombre de “Las noticias con Iván Meneses”. un espacio informativo donde compartía los hechos más relevantes de la región y el país.
Era mi manera de contribuir a la comunidad, de mantenerla informada y conectada con el mundo. Era una responsabilidad que asumía con pasión y compromiso.
Un camino de vida, el periodismo
Mi pasión por el periodismo fue creciendo hasta llegar al punto de enamorarme de las cámaras, los micrófonos, las letras y todo lo relacionado con el oficio.
Mi pasión por el periodismo solo había comenzado. La grabadora de casetes, las entrevistas, los programas de radio… fueron las semillas que plantaron un sueño en mi corazón. Un sueño que me impulsaría a seguir aprendiendo, creciendo y explorando el apasionante mundo de la comunicación.
El periodismo se convirtió en mi camino de vida. Un camino que me ha llevado a explorar diferentes áreas, a aprender y crecer constantemente. Hoy, sigo enamorado de esta profesión que me permite contar historias, informar y transformar realidades. Soy un periodista, un apasionado de la verdad.
En busca de un mejor porvenir
Barranquilla: Un nuevo hogar
En diciembre del año 2005, toma la firme decisión mi madre Nilsa Rodríguez de mudarnos a Barranquilla, ciudad en dónde ella fue criada. Mis tíos y abuelos maternos nos reciben con regocijo y de inmediato extienden su apoyo hacia nosotros.
Agradecimiento eterno
Por habernos brindado ayuda y apoyo cuando más lo necesitábamos en Zapatosa y acá en Barranquilla, y por estar ahí prestos a brindarnos una mano, hoy quiero agradecerles a mis tíos: Luz Marina, Vicky, Juan Domingo Meneses, Elena, Glenys, Salvador Rodríguez y por último, pero no menos importantes le agradezco eternamente a mis abuelas María Teresa Mejía de Meneses y a Fredesfinda Longaray de Rodríguez. Ellas por ser tan bondadosas se encuentran gozando del reino de Dios. Su apoyo en los momentos difíciles fue invaluable.
Su bondad y apoyo incondicional fueron invaluables en este nuevo comienzo.
Persiguiendo mi sueño
Cursando el décimo y undécimo grado en “la arenosa” me preparo para estudiar lo que más me ha apasionado, la comunicación social, el periodismo y la locución.
Radicados en la capital del Atlántico, poco a poco me iba metiendo de lleno en el mundo de la comunicación. Al culminar mis estudios y las prácticas en emisoras ABC y en CNC Noticias Barranquilla (noticiero de la universidad), toqué puertas en distintos medios de comunicación televisivos, pero no se me abrieron. Luego toqué puertas en emisoras, y ahí me recibieron. Laboré en distintas estaciones radiales presentando noticias y programas musicales.
Frente al micrófono
Mi más grande logro hasta ahora ha sido sentarme frente a un micrófono e informar sobre los acontecimientos diarios a nivel mundial. Es una experiencia que me llena de satisfacción y me motiva a seguir creciendo como profesional para hacer del periodismo mi forma de vida.
Soy un ejemplo de que los sueños pueden hacerse realidad. ¿Y tú? ¿Qué sueños te acompañan desde la infancia? ¿Estás dispuesto a luchar por ellos?
Recuerda: nunca es tarde para convertir tus sueños en realidad.
TEMAS ENLAZADOS:
VIDA Y OBRA de Iván Meneses (I). Entre placer y penas
VIDA Y OBRA de Iván Meneses (III) Del infierno a la gloria. Con Cristo la vida cambia.
