JOSÉ MANUEL HERRERA VILLA

Por: José Manuel Herrera Villa*

Debemos en el país propugnar por tener real apoyo y protección, avanzar sustancialmente en la construcción de un estado de bienestar para todos. Más derechos, más libertades, más bienestar y más cuidados. Apostar con racional ambición para que se expandan los derechos, se extienda la protección social y se profundicen las políticas públicas de bienestar para todas las personas de todas las edades.

Tener como gran fortaleza la incorporación de la perspectiva de ciclo o trayectoria de vida en su diseño, hacer énfasis en el apoyo a la primera infancia y complementar lo cuál con exitosos programas de becas, así como el otorgamiento del apoyo único para los jóvenes que cumplan 25 años para darles una plataforma que les sirva para impulsar sus proyectos de vida. De la misma manera, implantar e implementar políticas expansivas de los derechos sociales por distintas vías y a través de distintos programas, lo mismo que construir el derecho al mínimo vital definido en la Constitución, a efecto que sea esa la mirada con la que debamos analizar las transferencias sociales y su expansión.

Ocuparse por que superados con creces sean los niveles todos de precariedad, inseguridad, desprotección y discriminación laboral que muy fuertes son en estos distintos grupos de población que hasta ahora no se le ha tenido en cuenta como se debiera y no se les ha dado la importancia y atención debida en las políticas públicas, lo que sería un paso más que fundamental en la construcción de un pilar emergente del estado de bienestar.

Entender que construir sociedad implica transformar individuos, propiciar cambios y llevarlos a la acción en la comunidad, ya que ello es un reto gigantesco que no se le puede delegar únicamente al Estado, por eso interesa en manera importante empezar por transformar vidas, apostar a hacer el cambio desde lo más pequeño, a efecto que nuestras acciones tengan efectos verdaderos. Visibilizar posibilidades concretas para construir país, sumar experiencias, proponer acciones, enfatizar en la necesidad de eliminar el concepto de intervención, que suena más a soluciones asistencialistas y que terminan generando indignidad.

Es llegar a las comunidades, trasmitirles a todos que ese reconozcan en sus valores y que bien y mejor puedan ser ellos mismas los protagonistas de su desarrollo, establecer contacto permanente con ellos, con lo que de contera se establece comunidad, en la afirmación que no se trata de ofrecer sino de compartir, trabajar con todos, emprender, formar microempresas que vayan más allá de convertir lo producido en plata de bolsillo, enseñarnos a invertir los recursos, lograr una correcta convivencia, entender que el derecho va más allá de las acciones judiciales o el manejo de las finanzas, que siempre están presentes en cualquier proceso de transformación, lo que hace vital acudir a ejemplos que sirvan para inspirar a otros a construir proyectos de cambio, en los cuales la construcción de confianza es determinante a la hora de crear proyectos de vida por medio del acercamiento a las realidades sociales.

*Profesional en Administración y Finanzas. Especializado en Auditoría Integral. Formulación, Evaluación y Gerencia de Proyectos de Desarrollo

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