Por: Blaicer Moreno Córdoba*
Debemos imponernos como municipio ser un pueblo en el que nunca más se acentúen las tendencias negativas en materia de crecimiento, inversión, empleo, desigualdad y sostenibilidad ambiental; y en contrario sentido ir tras la procura de gestar y generar todos y entre todos acciones de peso que capaces sean de proveernos seguridad, educación, salud, trabajo, productividad, riqueza, competitividad, liderazgo, equidad, igualdad y cero hambre, entre otros generales y particulares aspectos. Igualmente tenemos que derrotar todo asomo de incertidumbres e intermitencias, ser suficientes, reflejar grandeza, alcanzar niveles importantes de desarrollo social, humano y de crecimiento económico, avanzar siempre; integrarnos subregional, departamental y regionalmente; ser lideres; definirnos desde nuestras propias realidades y necesidades, determinarnos para lo bueno, mejor y superior, acompañarnos de acciones decididas y decisivas para enrutarnos en algunos casos, lo mismo que para corregir cursos de acción insostenibles como muchos de los acontecidos en nuestro escenario municipal a través de los tiempos y de las malas administraciones.
Requerimos, como viendo estamos, avanzar sobre la base de una estrategia para la acción, un gran impulso para la sostenibilidad con elementos realistas, implantaciones e implementación ciertas, integrales, cambios y transformaciones positivas sustanciales, aumentar esfuerzos en dirección a fortalecer la institucionalidad y encarar así un profundo proceso que potencie el trabajo realizado en beneficio colectivo para responder afirmativamente con más eficacia y certeza a las demandas de nuestros pobladores, tarea en la que deben participar gobierno, sociedad civil, sector privado y demás otras partes interesadas, a efecto de acelerar las acciones que menester fueren para subsanar las deficiencias sistémicas en la implementación, habida cuenta que iniciamos una administración que quiere para todos y desde el hoy un desarrollo real y verdaderamente sostenible.
Importa en ello y como un grande objetivo, priorizar a los más pobres y vulnerables para no dejar a nadie atrás, lo que solo podrá hacerse realidad mediante la cooperación, integración y solidaridad para avanzar con contundencia, fortalecernos y fortalecer nuestra institucionalidad, para que en mejor forma y de la mejor manera resuelva nuestros problemas adecuadamente y no se sigan dificultando logros hacia una rápida recuperación y un desarrollo sostenible con equidad manifiesta.
Se trata que reflexionemos todos frente a las tensiones crecientes en contexto de un marco ordenador que refleje el consenso amplio gobierno / sociedad civil en torno a un desarrollo con equidad y respecto de la reducción de problemáticas, así como proponer estrategias para aproximarnos a estimaciones optimas que nos lleven a adelantos y nos ubiquen en posición para alcanzar las metas, con lo cual contribuir con formulación de políticas en consonancia con la combinación de respuesta a nuestras problemas estructurales, requeridos de la necesidad urgente de actuar frente a coyunturas críticas, en lo que cabe determinar secuencias de implementación y evaluar las sinergias para avanzar con mayor eficacia y velocidad hacia escenarios ciertas de recuperación transformadora.
Superados deben ser en consecuencia, los grados de incertidumbre, conflicto e inestabilidad con la adopción de acertadas decisiones políticas, construirnos desde un nuevo, moderno y afirmativo orden basado en la cooperación y la provisión de bienes públicos, necesarios para un desarrollo y crecimiento equilibrado y la construcción de integrales escenarios de progreso, bienestar y prosperidad sin fracturas ni disparidades, sino considerados con orden, estabilidad, equidad, inversión social, igualdad, fortaleza institucional, fortalecimiento y profundización democrática.
Es reafirmar la importancia de la buena política y la puesta en marcha de acuerdos y consensos basados en la cooperación, en camino a superar los problemas estructurales para así alcanzar los objetivos propuestos, al tiempo de concientizarnos en beneficio de todos desde nuestras posiciones y posturas que tengamos en el seno de la sociedad, lo mismo que aupar para que se potencien las más de las políticas públicas para enfrentar los choques y aminorar sus impactos, lo que permitirá evitar el colapsos mayores y facilitará el inicio de la recuperación, lo que mostrará nuestra capacidad como sociedad para promover soluciones innovadoras, rápidas y eficaces con consensos políticos y la transparencia de la participación activa de la ciudadanía en particular y comunidad en general.
Esto debe ir de la mano de un nuevo orden que implique el pleno reconocimiento de los vínculos de solidaridad que deben conectarnos como ciudadanía y población, cuyo bienestar dependerá de la resolución de problemas y de la necesidad de recuperar la política y los acuerdos democráticos como parte esencial de la solución a los problemas económicos y sociales de nuestra sociedad, en la recordación que importante siempre serán los acuerdos, la acción colectiva, mayor pertenencia y superior vigor municipal para impulsar la recuperación transformadora qué requerimos, necesaria para transitar hacia un nuevo, mejor y más rápido desarrollo con menores costos y una mayor productividad, imprescindible para recuperar ciudadanía, equidad, igualdad de derechos, estructurar un nuevo ciclo de políticas de desarrollo centradas en el crecimiento, el empleo y sostenibilidad, fundamentales para construir sobre lo construido y mejor porvenir.
*Administrador de Empresas. Especializado en Proyectos de Desarrollo. Asesor y Consultor Político y Empresarial. Columnista
