Por: Francisco Javier Vásquez Atencio*
Según la Organización Mundial del Turismo – OMT, el turismo sostenible es aquel que pretende satisfacer las necesidades de los turistas, así como de los destinos turísticos, protegiendo e incrementando las oportunidades de futuro y que además atiende a las necesidades de los turistas actuales y de las regiones receptoras y al mismo tiempo protege y fomenta las oportunidades para el futuro y lo concibe como una vía hacia la gestión de todos los recursos de forma que puedan satisfacerse las necesidades económicas, sociales y estéticas, respetando al mismo tiempo la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y por ende los sistemas que sostienen la vida, como son la sostenibilidad ecológica, social, cultural y económica. Para la Federación de Parques Nacionales y Naturales: todas las formas de desarrollo turístico, gestión y actividad que mantienen la integridad ambiental, social y económica, así como el bienestar de los recursos naturales y culturales a perpetuidad. Vale decir, fomentar un turismo respetuoso con el ecosistema, con mínimo impacto sobre el medioambiente y la cultura local.
Significa que un turismo sostenible es el que debe tener plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas, cuyos beneficios son entre otros, que facilita la comprensión de los impactos que genera el turismo en el medio natural, contribuye a la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas, aporta a la reducción de la huella de carbono y otros impactos ambientales negativos, lo mismo que adopta prácticas sostenibles por parte de los turistas y las empresas turísticas; igualmente, fomenta la planificación de proyectos de conservación a través del uso consciente de los recursos naturales, genera fuentes de empleo directo e indirecto, favorece económicamente a las localidades donde se aplica; y, genera ingresos para el sector en un territorio determinado.
Y se basa en Autores como Bramwell, sostienen que el turismo sostenible es el turismo que se desarrolla tan rápido como sea posible, teniendo en cuenta la actual capacidad de alojamiento, la población local y medioambiental. Es sin duda el turismo sostenible una forma de turismo que tiene en cuenta el impacto ambiental, sociocultural y económico de las actividades turísticas; esto es, que busca minimizar los efectos negativos del turismo en el medio ambiente y maximizar los beneficios para las comunidades locales y se basa en tres pilares fundamentales: la conservación del medio ambiente, el apoyo a la comunidad local y el desarrollo económico.
En cuanto hace referencia en términos de conservación del medio ambiente, busca reducir las emisiones de carbono, promover la utilización de energías renovables y proteger los ecosistemas frágiles; también fomenta el respeto por la flora y la fauna local, y promueve prácticas de gestión sostenible de los recursos naturales. En lo que tiene que ver con el apoyo a la comunidad local, busca integrar a las comunidades en el desarrollo turístico y promover la participación y el empoderamiento de los residentes locales, a la par que respetar y preservar la cultura, las tradiciones locales y promover el intercambio cultural entre los turistas y la comunidad; y, en términos de desarrollo económico, busca maximizar los beneficios económicos para las comunidades locales a través de la generación de empleo y la promoción de las empresas locales. Así como distribuir de manera equitativa los beneficios económicos del turismo, evitando la explotación y la desigualdad.
En síntesis, busca conciliar el desarrollo turístico con la protección del medio ambiente y el beneficio de las comunidades locales. Es una forma de turismo que busca garantizar la sostenibilidad a largo plazo, asegurando que las generaciones por venir también puedan disfrutar de los recursos naturales y culturales.
Si nos focalizamos en la apertura del turismo, en el sentido económico, generador de empleos, buscador de nuevos productos turísticos en nuestras comunidades y en nuestros pueblos y municipios, sin duda estaremos estableciendo una política pública congruente y multiplicadora del concepto mundial del turismo sostenible, importando sobremanera iniciar diálogos con las comunidades para visualizar y emprender acciones en equipo, respetando los usos y costumbres para efecto de dar certeza en la creación de nuevos productos turísticos en el marco de la sostenibilidad; más, cuando somos ricos a este tenor como municipios, departamentos, regiones y país, lo que debemos y tenemos que aprovechar cada día y cada vez más, en ruta a generar economía, empleo y trabajo en cada rincón de nuestros territorios.