✍Por: Blaicer Moreno Córdoba*

De cara al propósito de muchos de nosotros en el que hemos coincidido como resultado de una feliz iniciativa, en el sentido de hacer de la altillanura una de las regiones más prosperas, ricas, sustentables y sostenibles -definida para ser llevaba a cabo en un proceso progresivo de mejoramiento permanente y continuo- debemos convocarnos en dicho objetivo para reclamar, para exigir al unísono un modelo de financiación que tenga en exacta cuenta las particularidades de esta región que no ha sido atendida como bien merece, en la que abundan posibilidades y probabilidades de convertirse no solo en despensa departamental y regional, sino nacional e internacional, como lo demuestran serios estudios y análisis a través de los tiempos.

Es entender nosotros, conocedores de lo que tenemos y las mil y más potencialidades que nos asisten, que es y se hace necesario gestionar, ir siempre más allá, hacer siempre más, como lo hemos venido haciendo en su favor que es ir en beneficio de todos, en lo que importa y se impone que se nos trate de conformidad a lo que aportar al desarrollo y crecimiento del país podemos. Merecemos un mejor trato o al menos igual al de otros territorios que se muestran y demuestran prósperos gracias al amparo gubernamental. Esto del desarrollo integral de la altillanura tiene que ser un caballo de batalla, una permanente obsesión. Hacer de lo cual conciencia social y política que nos lleve a no cansarnos en este empeño y enarbolar la bandera de la equidad, como también de la igualdad para con los pobladores y los territorios, porque ese es un derecho de todos y un deber para quienes tienen la responsabilidad de sus gobiernos.

Tenemos, sobre la base de lo que hemos hecho, hacemos y podemos hacer y ser, reclamar lo que consideramos es de justicia en cuestiones de financiación, apoyo, fomento e impulso. Pero además de reclamar, tanto o más útil será que sigamos haciendo nuestros deberes como comunidad, para evitar así situaciones que claramente sirvan de soporte a quienes no desean nuestro integral progreso para que nos discriminen respecto de otros territorios del país. Se trata de gestionar y trabajar, repito, para que tengamos más recursos y las mismas oportunidades que cualquier otro ciudadano. Algo que hoy, por desgracia, no ocurre.

Necesitamos de mucha infraestructura, mucha que de hacerse potenciará en alto grado nuestras múltiples ventajas comparativas a todo nivel, ventajas que no son pequeñas, como lo reconocen importantes estudiosos de las materias que concurren en este escenario, lo que repercutirá en buena medida en el entorno y más allá del mismo.

Eso es lo que tenemos que nosotros demandar. Que no nos lo pongan más difícil, ya que además es ayudar con nuestro desarrollo al país entero; y más, por cuanto hemos demostrado en infinidad de ocasiones que somos un pueblo emprendedor y trabajador. No le tenemos miedo a nada ni a nadie, y que nos agigantamos cuando podemos competir en igualdad de condiciones. Algo tiene que empezar a hacerse bien y mejor.

De nuestro lado, hemos comenzado con pie derecho. Sabemos que somos capaces. Que podemos alcanzar el éxito sacando adelante los proyectos que menester fueren en el territorio. Estimadas autoridades, empiecen por brindarnos las herramientas e instrumentos suficientes y necesarios, en la seguridad que más pronto que después y más temprano que tarde tendremos una altillanura a la vanguardia y en la cúspide del progreso nacional.

✍Blaicer Moreno Córdoba. Administrador de Empresas. Especializado en Proyectos de Desarrollo. Asesor y Consultor Político y Empresarial. amerlyng@gmail.com