Por: Ec. Esp. Omar Escobar
Hoy inicia una nueva era de la política colombiana. El ejercicio democrático permitió terminar con un régimen plutocrático para dar paso a un personaje que no nació en cuna de élites, pero tuvo el apoyo de algunas de ellas. Al igual que evoluciona el capitalismo, también lo hacen las ideologías sean de derecha o izquierda y Gustavo Petro será un referente para la izquierda latinoamericana. Así lo deja ver en cuanto a sus planteamientos frente al gran problema del narcotráfico, entre otros.
Por primera vez se escuchan propuestas que llevarían a un cambio en la política de drogas que tiene USA. Política que en verdad, es un fracaso de la derecha estadounidense y avalada por todo tipo de gobiernos sumisos al poder anglo. Casi en 30 años, la producción de cocaína en Colombia ha crecido un 1470%, la base de coca un 98% y el área de cultivo un 257%, y los ingresos que para 1990 estaban en 5.000 millones de dólares, ahora se estiman entre un 2,5% al 5% del PIB. Igual pasa en el resto de países.
El polémico prohibicionismo, liderado por los republicanos estadounidenses, viene desde 1909 en la Conferencia Internacional sobre Opio de Shanghái. La actual política internacional de prohibición absoluta de ciertas sustancias psicoactivas, como la marihuana o la cocaína, ha fracasado, pues no ha reducido la producción ni el abuso de estas drogas, en cambio ha inducido al incremento de actos violentos y el surgimiento de grupos armados narcoterroristas que causan muertes violentas, trata de personas y dinamizan el mercado de armas.
Por otra parte la prohibición ha generado una desproporción en las leyes de drogas en todo el mundo. Según el Colectivo de Estudio de Drogas y Derecho – CEED, mostró que en América Latina es jurídicamente más grave contrabandear marihuana o cocaína que violar a una mujer o matar voluntariamente al vecino. Por ejemplo, en Bolivia la pena máxima para tráfico es de 25 años, mientras que para el homicidio doloso, es de 20. En Colombia la pena máxima por tráfico es de 30 años, mientras que por violar a alguien es de 20 años. Esta normativa es irracional, pues es éticamente más grave matar a alguien o someter por la violencia a una mujer y violarla, que distribuir drogas, a alguien que desea voluntariamente consumirla.
La publicación “Marihuana Business Daily” afirma que la venta legal de marihuana en USA, pasará de 20 billones de dólares en 2017 a 77 billones en 2022. De acuerdo a las tendencias, EEUU no solo será autosuficiente en el consumo de cannabis, sino que importaremos subproductos con valor agregado, mientras que nosotros no sólo perderemos el mercado, sino que habremos malgastado millones de pesos y decenas de vidas en reprimir un problema de producción, bajo miradas tolerantes, en los grandes centros del consumo (EEUU, Europa).
Estos países promueve la destrucción de cultivos en Colombia con peligrosos herbicidas, estigmatiza a todos los narcotraficantes latinoamericanos, mientras en USA, la industria de la marihuana genera, empleo e ingresos fiscales a sus Estados y jamás han capturado un capo estadounidense. Según el autor Hans-Georg Behr, en una de sus investigaciones sobre la heroína en USA, señala: “el poder estatal oficial ha tenido que acomodarse para convivir con esta cerrada organización (mafia norteamericana-siciliana) que no puede ser atacada desde afuera.
El problema del narcotráfico no se elimina con fumigaciones, tampoco con grandes operativos militares que ponen en riesgo la vida de los bajos mandos y otorga gloria y condecoraciones para los altos mandos militares. Los fenómenos económicos no se tratan con ideología subjetivas basadas en la ilusión de lo perfecto. La represión, el hostigamiento y la persecución se enmarcan en la cultura del castigo; instrumento psicológico que causa evasión, hipocresía y mentira en vez de solución efectiva. La “legalización regulada”, en su primera fase, inducirá a la baja de precio… y no por ello, todos los colombianos se arrojarán al vicio, sino todos fuéramos alcohólicos… su efecto es la erradicación de grupos mafiosos violentos que están causando el desangre, literal del país y el desangre presupuestal en más de medio siglo.
