JOSÉ MANUEL HERRERA VILLA

Por: José Manuel Herrera Villa*

Encauzarnos de manera pertinente importa sobremanera. Definir los más necesarios y convenientes cauces. Focalizarnos en la actividad económica procurando su aceleración, impulsarla, superar todo indicio de debilitamiento de la demanda interna, especialmente en lo que toca con la inversión, vigorizar los servicios y el consumo interno, ser resilientes, establecer mejores condiciones para el mercado de trabajo, aupar desarrollo y crecimiento, apuntalar nuestra recuperación, superar las dificultades, proyectarnos, tener perspectivas y estrategias, procurar avanzar independientemente de estar inmersos en un contexto de gran incertidumbre y riesgos latentes e impactar positivamente la economía como una gran tarea local, departamental, regional y nacional.

Nuestra actividad económica exige una política integral que responda a las propias y reales necesidades. Aumentar la productividad y competencia para sobrepasar las vulnerabilidades según sea necesario e ir por la consolidación de los objetivos del mediano al largo plazo. Es tomar medidas para estimular el producto potencial, consolidarnos fiscalmente, a efecto de corregir los desequilibrios que pudieses ser o surgir, lo que acarreará problemas indecibles de no salirles al paso de manera vigorosa y útil.

Requeriremos con contundencia de acciones eficaces, de respuesta sincronizadas, impulsar reformas estructurales, aumentar la participación en la fuerza laboral, mejorar el factor humano, las infraestructuras y fortalecer la gobernanza, lo cual es vital a todas luces para estimular el crecimiento económico y abordar desafíos a largo plazo como los que suponen toda clase de adversidades.

Interesa actuar, controlar las perturbaciones económicas relacionadas con las emergencia que fueren y demás otros factores internos y externos que den o puedan dar lugar a una recesión de impredecibles consecuencias; de ahí la importancia y urgencia de propender por que las situaciones todas y a todos los niveles se normalicen, en lo que importan medidas pertinentes con el fin de contar con la flexibilidad suficiente para afrontar las crisis de la más diversa índole y naturaleza.

Requerimos de muchas acciones para estar siempre alertas y sobreponernos a lo sufrido por diversas fuentes vitales de la actividad económica, superar los problemas, propender por la reactivación del turismo y los mercados, a efecto de evitar una contracción más apretada y extendida de la actividad económica. Toca aquí hacer la salvedad que todo deberá hacerse de manera gradual, toda improvisación y precipitación podrían ser fatales en grado superlativo y los esfuerzos ir irremediablemente a la basura, lo que sería injustificable sobremanera.

*José Manuel Herrera Villa. jomahevi@gmail.com – Profesional en Administración y Finanzas. Especializado en Auditoría Integral. Formulación y Evaluación de Proyectos de Desarrollo

¿Cómo le pareció el artículo?
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0

Por editor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *