Por: Lourdes Margarita Guerrero Pavajeau*
O. N. U, tres letras, tres palabras, una institución: “Organización Naciones Unidas”, este último vocablo, considero debe desaparecer porque de unidas nada tiene. Creada en 1948, con la principal función de buscar la “hermandad” entre las naciones, sin embargo, lejos estamos de ello porque ningún conflicto o guerra es muestra de “hermandad”.
Esta entidad dice estar conformada por grandes intelectuales, estudiados, y deciden el mundo, pero sus actuaciones son contrarias a ello. No ha habido, desde su creación, época de paz, los conflictos, hostilidades, guerras no han cesado. En el año de su fundación, 1948, ya se tenía la disputa entre Israel y Palestina y la ONU, entidad de la “falsa hermandad” siempre ha estado a favor del primero que lleva 80 años, ocupando el territorio del segundo y esclavizando a su población; servicios públicos, comida, trabajo, todo es controlado y racionado por el gobierno judío y “nadie hace nada”.
Nunca se le ha dado estatus de Estado a Palestina mientras a Israel, de la forma más ridícula, se le llama “el pueblo elegido” por lo que se siente con autoridad de someter, masacrar y exterminar a sus vecinos y a todo el que se oponga a sus pretensiones.
En los hechos recientes, con el ataque del grupo Hamas, el pasado 7 de octubre, los países, a nivel mundial, llaman a que la humanidad los reconozca como terroristas, se tiene que estar del lado de Israel, olvidando que los palestinos son personas que merecen respeto por sus vidas, y a quienes levantan la voz aludiendo a la calidad humana, es llamado defensor del “terrorismo”, algunos sacan banderas de Israel y sancionan a quienes tengan pendón o símbolo Palestino, según la mayoría, hay que estar del lado de los israelíes genocidas.
Considero que no es estar de parte de un nombre de país, lo importante es estar de parte de la vida. Esas personas que aún creen que existe un “pueblo elegido” porque quienes escribieron, hace muchos años, un libro llamado Biblia, en el antiguo testamento, narran como normal, guerras, colonizadores, opresores y oprimidos, así lo determinaron, olvidando que ese mismo libro, tiene una parte, los evangelios, que hablan de “no matar, amaos los unos a los otros”, sin embargo, esto no lo tienen en cuenta porque no les conviene a quienes solo buscan dinero y poder.
Es paradójico y parece un trabalenguas, pero es verdad, “los humanos fabrican armas para luego inventar que necesitan defenderse de las armas que fabricaron, con más armas, acabando la vida”.
Que tristeza que la humanidad se invente tantas instituciones como esta, que solo buscan fama, riqueza, poder, sin tener el más mínimo asomo de sentimiento por la vida y fomentan guerras con las consecuencias de muerte, hambre, desplazamiento y destrucción, porque obtienen dinero con la venta armamentista y la reconstrucción de lo destruido. La ONU, debe modificarse, eliminar la palabra UNIDA, o acabarse porque no evita guerras, las consiente ya que el voto de sus integrantes sirve para nada. Recientemente se votó por el cese al fuego en la franja de Gaza, resultado sin eco y sin efectividad.
Algunos lectores me llamarán “terrorista” y sentiré orgullo porque no me interesan los adjetivos sino las personas, lo he dicho en otras columnas y lo repito, siempre estoy al lado de las leyes que nos entrega la naturaleza, por lo tanto: PRIMERO LA VIDA.
*ambalu2003@gmail.com *Publicista. Filósofa. Conferencista. Laureada Poetisa y Narradora colombiana. Docente Universitaria
La diplomacia es la política más elevada, la resolución de los conflictos y las diferencias por vías pacíficas, no violentas. Si bien no es 100% efectiva, nada lo es, ni las vacunas, ni os métodos anticonceptivos. Es innegable que la situación del mundo, de la alimentación, de la infancia, de las mujeres, de la cultura material o inmaterial, serían mucho peores si un organismo como la ONU no existiera, en materia política los escollos e intereses por superar son más grandes que en los otros asuntos. El organismo multilateral podrá no ser perfecto, nada lo es, insisto, pero calificarlo como «inservible» me resulta, por lo menos, extremista.