JOSÉ MANUEL HERRERA BRITO

Por: José Manuel Herrera Brito

La historia mal entendida desacredita a la historia mejor comprendida; y si a ello alguna vez llegamos, será a costa de una profunda ruptura con nuestras más constantes tradiciones intelectuales, hasta el punto que se pueden producir rupturas que provocan catástrofes no solo intelectuales, sino de toda índole, y ahí está precisamente la historia para refrendarlo. Otra ruptura que provoca más tipo de males tiene que ver con el trato que se da a la historia en los improvisados y huérfanos de todo contexto, planes de estudio empeñados en empeorar lo que ya ha venido estando estaba mal y peor.

No podemos olvidar con Marc Léopold Benjamín Bloch, historiador francés fundador de la Escuela de los Annales, y uno de sus más destacados intelectuales de la primera mitad el S XX, que la historia es una forma de comprender el presente por el pasado y el pasado por el presente, una ciencia de los hombres en el tiempo, a lo que agrega que la ignorancia del pasado no se limita a dañar el conocimiento del presente, sino que compromete la acción misma en el presente.

Maltratar la historia será siempre error craso. Desligarla de la cronología o amputarle períodos, desdibujarla, desconocer sus realidades, es condenarla. La verdadera historia es comprender, no juzgar, condenar o absolver. Ello no puede pretenderse. No puede cortarse ni contarse la historia a la medida de los prejuicios e intereses de los gobiernos, perpetrándose así una vulgar intromisión del poder político en las realidades sucedidas, pues ello socava el fundamento de los pueblos.

Tipos diferentes hay de referir la historia, así: texto histórico, crónica histórica, crónica historiográfica, investigación historiográfica, investigación histórica, ensayo, ensayo histórico, ensayo historiográfico, ensayo propuesta de modelo histórico explicativo y reseña critica de un texto cuyo autor es historiador; los cuales pueden hallarse aplicados en un mismo texto que el lector deberá distinguir. La actividad de la lectura analítica especializada en general y del historiador en particular, nos dice que el trabajo de riguroso análisis siempre debe desembocar en una fructífera síntesis; esto es, en la comprensión y acopio personal de ideas y en la producción de conocimientos nuevos.

Estos tipos de referir la historia son el soporte sobre los que debe desarrollarse el trabajo analítico especializado de historiadores y estudiosos de la asignatura, ya que cada uno de ellos implica o excluye determinados tipos de relaciones lógicos causales o explicativas, vale decir, que implica una serie de supuestos teóricos, factuales o valorativos; de ahí que la demostración documental o de sustento sólo se de en el rigor lógico, siendo en consecuencia que el trabajo de lectura analítica sea identificar el conjunto de relaciones. supuestos, demostraciones y sustentos lógicos implicados. Los textos más complejos y la lectura analítico de los mismos permite construir síntesis que corrijan y hagan avanzar la comprensión científica del hombre como ser histórico y social.

Sirvan estas líneas para animarnos a referir la historia de Santa Marta, cercana a sus primeros 500 años, y demás otros de nuestros territorios, pues necesario es reconocernos más en nuestro pasado, base firme de nuestro presente y porvenir. saramara7@gmail.com

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