DOCTOR DAVID GONZALO DUARTE GONZÁLEZ,

Por: David Gonzalo Duarte González*

Se impone en todos los rincones del país y el mundo luchar denodadamente contra el hambre y la desnutrición, flagelos que hay que combatir sin descanso por ser ellos un tema más que sensible como transversal a la mayoría de los problemas sociales y ser por tanto una prioridad bajo la más estricta praxis democrática. Requieren los pobladores del orbe una alimentación adecuada, lo contrario es una injusticia más que se comete con las personas, especialmente las más desfavorecidas por la fortuna.

Es este un tema y un problema neurálgico que requiere de la colaboración de todos, en la verdad que implica inequidad, desesperanza, incertidumbre. Necesita compartir responsabilidades, entusiasmos y enseñanzas. Reflexionar sobre su gravedad, sobre la alimentación escolar y demás otros segmentos poblacionales, sobre como canalizar sinergias renovadoras que faciliten su pronta solución. Es ahondar en experiencias, en prácticas y fortalecer objetivos comunes. Buscar y procurar propuestas para mejorar la participación activa en y de la ciudadanía, recurrir a fundaciones, asociaciones, entidades y organismos locales, departamentales, regionales, nacionales, internacionales u multinacionales públicos y privados, a efecto de impulsar con su concurso, acciones que conciten su involucramiento en los procesos que fueren menester para alcanzar más temprano que tarde una solución al problema.

En la vida una va encontrando seres humanos que día a día luchan por cambiar el mundo, por sumarse a construir una humanidad de más calidad, personas a quienes debemos acompañar y hacer vales sus orientaciones, en la verdad que el derecho de todo ser humano a vivir con dignidad debe orientar las más de las acciones con determinada y sagrada decisión en beneficio de muchas personas que con derechos intrínsecos a su condición humana, deben ser defendidos con deber irrenunciable y soportado en marcos legales, políticas públicas y asignación de recursos.

Importa establecer frentes contra el Hambre que nos permitan contribuir a la lucha por la erradicación del hambre y a encaminar a tal fin un diálogo constructivo, participativo y plural. Confluir en la vertebración de planes y realizaciones auspiciosas. Más allá de las ideas y sus fronteras, todos debemos hacer las alianzas que necesarias fueren frente a este objetivo, que debe ser común, en la verdad que un compromiso de humanidad nos convoca; y es la lucha contra el hambre y la malnutrición; puesto que no nunca olvidar que derrotar el hambre y la desnutrición es un compromiso de nunca acabar.

*David Gonzalo Duarte González. Profesional de la Salud. Especializado en Gerencia en Seguridad en Salud en el Trabajo. dago1286@hotmail.com

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