Por: Lisbeth Paola Barraza Escorcia*
A la mujer, además de apreciarse debe empoderarse, nunca utilizarse y procurar ella empoderarse por sí misma, mostrar méritos, exigir, buscar las más altas miras, ser reconocidas e incluidas en todos los procesos y mayormente activas participativamente hablando y no producto de caprichos de ninguna naturaleza; más cuando son claras sus capacidades, don de liderazgo, mando y férrea disciplina para adelantar campañas, empresas, cruzadas, orientar, dirigir, tomar decisiones, o de plano aportando sus fuerzas en todo sentido, por lo que deben ser protagonistas de primera línea y no instrumentos de nada ni de nadie, lo que sería ominosamente una destrucción democrática con rostro de mujer.
El empoderamiento de la mujer implica que participen plenamente en todos los sectores y a todos los niveles de la actividad económica para construir economías fuertes, establecer sociedades más estables y justas, alcanzar los objetivos de desarrollo, sostenibilidad y derechos humanos y mejorar la calidad de vida, entre otros aspectos, entender que empoderamiento y liderazgo son procesos de acción social en los que individual y conjuntamente debe actuarse para dominar sus vidas en contextos que permitan cambiar su entorno social y político, entender que los líderes de empoderamiento ayudan a otros a desarrollar la capacidad de cambiar su situación, soportadas en algunas de las características más asociadas al liderazgo femenino como son entre otros, empatía, cooperación, creatividad, resolución de problemas, comunicación asertiva, versatilidad, compromiso y predisposición al cambio, toda vez que la sociedad actual nos necesita y nos hemos destacado en la educación, la judicatura, la política y la cultura.
Una mujer empoderada confía en sus habilidades, toma posiciones, decide con convicción, enfrenta los retos, con determinación inquebrantable, confianza que no surge de la arrogancia, sino de la profunda comprensión de su valía y contribución al mundo; y, verdaderamente se empodera cuando sus acciones traen un bien hacia el colectivo, en la comprensión que los intereses de todos deben estar siempre por encima de los particulares, una de las manera mejores de poder hacer diferencias para mejorar nuestro entorno.
La participación hoy de la mujer en todos los escenarios permite contar con la diversidad necesaria para mantener la representatividad de la población de sus territorios, desarrollar políticas incluyentes y tener modelos a seguir que promuevan mayores niveles de participación de talento femenino en las nuevas generaciones y las por venir; además, las mujeres tenemos un papel fundamental en la sociedad y en la vida de las personas, como lo muestra nuestra contribución en las más de las áreas de la actividad humana; y, está nuestro valor está en la fortaleza para desempeñar cualquier actividad, desde el llamado de la naturaleza de ser madre, hasta el más alto puesto ejecutivo de cualquier organización; e, independientemente del lugar donde vivamos, la igualdad de género es un derecho humano fundamental, de ahí que promoverla sea esencial en todos los ámbitos de una sociedad sana, desde la reducción de la pobreza hasta la promoción de la salud, la educación, la protección y el bienestar de la niñez.
Mujer, nos toca ser más protagonistas , en la verdad que radica su importancia en la equidad de género, especialmente en el campo del desarrollo sustentable, donde nuestra participación sigue tomando impulso y el concepto de liderazgo femenino bien podemos definirlo como la participación de las mujeres en las más diferentes áreas, donde nos encontramos en posición de poder y ejerciendo un papel de tomadoras de decisiones, dirigiendo grupos de trabajo y teniendo la oportunidad de implementar propuestas y estrategias que nos permiten mostrarnos y demostrarnos.
Finalmente, interesante es tener y caer en la cuenta que importa empoderamiento, por cuanto es él, el proceso a través de cual mejor podemos fortalecer nuestras capacidades, confianza, visión y protagonismo en cuanto formamos parte de un grupo social, para impulsar cambios positivos en las situaciones en las que vivimos.
*Lideresa Social Comunitaria. Conferencista. Tallerista
