SAÚL ALFONSO HERRERA HENRÍQUEZ

Por: Saúl Alfonso Herrera Henríquez*

Vivimos momentos difíciles, en los que muchos de los avances democráticos son puestos en cuestión debido a la forma como gobernados estamos, siendo hora que elijamos bien, mejor y mostremos entidad para alcanzar un superior modelo de convivencia, lo que impone que sin ambigüedades defendamos la democracia frente a quiénes pretenden destruirla sembrando odio y desesperanza; defensa de la democracia en la que las mujeres deberán jugar un papel fundamental y ser motores de cambio, faro que alumbre caminos y enseñen que no es sostenible una sociedad que las margina, por lo que instituciones públicas y gobiernos deben escuchar el clamor de las que reclaman sus derechos largamente negados e introducir la perspectiva de género de manera transversal en todas sus actuaciones.

Tenemos que ir tras proyectos de cambio posibles para conseguir avanzar en erradicar pobreza, exclusión y precariedad. Invertir en políticas sociales, poner en marcha acciones y planes, visibilizar a los invisibles, reconocerlos en sus derechos, mostrar que la realidad debe incluirnos a todos, ya que nada tendría sentido sin bienestar ni la inclusión de todas las personas, y en esto falta mucho. Tenemos que defender nuestro derecho a construir un proyecto colectivo que nos convierta en tierra de oportunidades.

Necesitamos como ciudad un período constitucional de estabilidad y progreso continuado que nos permita alcanzar los esquivos logros que no han sido posible hasta hoy con estas sucedidas administraciones. No la van a poner fácil. Pero debemos entender que los cambios y transformaciones que queremos se enfrenta a enormes resistencias de quienes quieren seguir con sus políticas manteniéndonos sumidos a la cola de todos los índices de desarrollo y manteniendo modelos caducos y clientelistas, que tenemos la obligación de hacerlos insostenibles.

No vamos a confiarnos ni a subestimar a lo que nos enfrentamos. Importa avanzar, pronunciarnos en las urnas, sentar las bases para verdaderos cambios y transformaciones, estamos a pocos días de saber de qué estamos hechos. Se impone mejorar la vida de todos, pero principalmente de las generaciones porvenir, objetivo, meta y propósito en el que debemos ser protagonistas todos. Vamos tras un nuevo contrato social, soportado en la aspiración colectiva de querer vivir en una ciudad mejor para todos. Construyamos conjuntamente una superior Santa Marta, única manera de hacerlo posible.

*Abogado. Especializado en Gestión Pública. Derecho Administrativo y Contractual saulherrera.h@gmail.com

TEMA ENLAZADO: MERECEMOS (I)

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