Por: Melanio Zúñiga Hernández
Como es bien conocido, desde tiempos inmemoriales el hombre ha logrado comunicarse de muchas formas, utilizando diferentes herramientas y sistemas mediante los cuales se ha logrado el objetivo de transmitir sus pensamientos e ideas desde las primeras civilizaciones del mundo, con estilos de comunicación muy particulares y llamativos, en los que si se quería llevar un mensaje o transmitir una idea se llevaba a cabo a través de señales de humo, aves mensajeras o con hombres emisarios que portaban información voz a voz de un pueblo o de una ciudad a otra.
Aparecieron luego los primeros escritos hechos en piedra y posteriormente se crearon los papiros y pergaminos que eran elaborados con lino y barro, siendo Egipto el primer lugar de uso documentado de un servicio de mensajería organizado en el año 2400 A.C, época en que los faraones utilizaban mensajeros para enviar decretos por todos los territorios del Estado; en efecto la pieza de correo más antigua que ha sobrevivido es de esta cultura y data del 255 A.C.
Posteriormente con el desarrollo y evolución de la humanidad aparecieron paulatinamente otros sistemas de comunicación, entre otros, el código Morse en 1.837, el Fax en 1.843, los telegramas 1.844, el teléfono 1.854, y más recientemente el celular en 1984; a lo que debe agregarse el sistema braille, el cual tiene su origen en el año de 1824 y que utilizan las personas con discapacidad visual para comunicarse.
Toda esta historia permite adentrarnos un poco en la manera en la que los seres humanos se han comunicado durante miles de siglos, para comenzar a hablar de los pilares de la comunicación que en la actualidad son muy importantes, a partir de la imprenta, el periodismo de prensa y la radio que surge en 1.895, asi como la televisión, y el internet, a través de los cuales se busca brindar información veraz, y oportuna para hacer valer los derechos de los ciudadanos ante la sociedad; además de prestar un servicio en la necesidad de hacer un seguimiento preciso de los asuntos de interés público o que potencialmente pueda afectar sus vidas.
Desde finales del siglo XX con la explosión de la tecnología de la comunicación digital, han surgido preguntas que buscan establecer, qué formas de medios deben clasificarse como «medios masivos”, considerando que los medios de comunicación masivos de la época, podrían clasificarse en industrias de medios masivos principales como los libros, el Internet, las revistas, películas, periódicos o diarios, radio, grabaciones y televisión, con gran influencia en las personas e instituciones; desde entonces se ha agenciado la idea de que los medios de comunicación son aquellos recibidos simultáneamente por una gran audiencia de masas que recibe la interacción entre un emisor único o comunicador, y un receptor masivo o audiencia heterogénea y básicamente anónimo.
Esto permite que todos los días los individuos y las comunidades acceden a material informativo que describe, explica y analiza datos y acontecimientos políticos, sociales, económicos y culturales, tanto a nivel local como en el contexto global, con gran influencia en las personas, sobre todo en la perspectiva que tienen los jóvenes de ver el mundo, y los hábitos de los adolescentes de la falta de concentración, el abandono de valores o la equivocada aplicación de la misma, habida consideración que los medios de comunicación contribuyen y terminan influenciando en su comportamiento y el bajo rendimiento escolar, por cuanto afectan poderosamente a estas personas que cuentan con una capacidad receptora de información pero sin filtros, a los dirigen mensajes que terminan convirtiéndose en consumidores potenciales.
La comunicación asi direccionada, presenta entonces estereotipos no solo para ellos, sino para casi todos los “tipos” de personas, hombres, mujeres, niños, ancianos, políticos, amas de casa, homosexuales, etc., por ser de alguna manera condicionada. En esta línea, es probable considerar que el contenido de los mensajes se encuentre al servicio de quienes poseen el poder político y económico, considerando que, de esta forma, la versión del mundo que los medios exhiben y trasmiten, será a fin de colaborar en la subordinación de las audiencias; entonces es posible ver en los mensajes mediáticos, una interpretación irreal del mundo, de manera tal que, actuando como instrumento de manipulación, ayudan a las masas a sobrevivir en condiciones difíciles.
Hoy los medios de comunicación que se saben generalmente como instrumentos utilizados en la sociedad contemporánea para informar y comunicar mensajes en versión textual, sonora, visual o audiovisual, y que debieran comunicar objetivamente de forma masiva para millones de personas, como es el caso de la televisión o los diarios impresos o digitales, y otras; terminan transmitiendo y direccionando información según los intereses personales o de grupos económicos, políticos y religiosos a los que pertenecen.
Bajo esta perspectiva las personas terminan atendiendo a un patrón de comportamiento, que hace imprescindible que la educación formal se apropie de los medios masivos de comunicación, especialmente del Internet y el predominio que la tecnología tiene para que sirva de instrumentos que aporte a los jóvenes otros procedimientos formativos, como puede ser el interés por la lectura y otros aspectos importantes en la cultura general, y no solamente la entretención y distracción; papel en el que el docente tiene gran influencia para apoyar y ayudar al estudiante a jerarquizar la información encontrada en las redes sociales para que pueda ser utilizada de forma adecuada.
El propósito principal de los medios de comunicación es, precisamente, comunicar con objetividad, pero según su tipo de ideología pueden especializarse en informar, educar, transmitir, entretener, formar opinión, enseñar, controlar, etc. Es entonces cuando la teoría de la sociedad de masas destaca la interdependencia entre las instituciones que detentan el poder y sostiene que, los medios de comunicación se integran a las fuentes de poder y autoridad sociales, descuidando su misión principal de comunicar de manera imparcial.
En el caso particular de Colombia, hasta la década de 1990 el Estado colombiano ejercía un monopolio en el campo de las telecomunicaciones. La televisión y la telefonía, como antes la telegrafía, estaba en manos del Estado, quien en algunos casos confería licencias a los particulares para su utilización. A partir de la constitución de 1991 y de la ola de desregulación de la década de 1990 en el mundo, la nación solo conserva la soberanía sobre el espacio electromagnético.
A partir de entonces, los medios estatales o medios de propiedad estatal, son medios de comunicación masiva que están controlados financiera y editorialmente por el Estado, que a través del sistema político controla la legislación, los organismos reglamentarios y los medios comerciales y arancelarios que afectan la rentabilidad de los medios, concesionados y con licencias otorgadas a los particulares por el MINTIC, que mantienen una relación entre ambos que es, por lo menos teóricamente, de mutuo beneficio.
Comunicar y relacionarse es un hecho que sucede a diario entre las personas dentro de las organizaciones, sin embargo, el mensaje que se emite y sobre todo la manera cómo se emite hoy en los medios de comunicación en Colombia, puede llegar a fortalecer o por el contrario debilitar dicha relación, dada la habilidad y capacidad de influir, implicar y desarrollar esta actividad por parte de quien tiene bajo su responsabilidad esa misión.
Como colofón se encuentra que, algunas empresas de comunicación terminan parcializadas y en conflictos entre personas y liderazgos, entre otras razones por conductas no adecuadas de algunos comunicadores y empleados, que no saben comunicarse adecuadamente, no escuchan ni dominan el arte de escuchar activamente y formular preguntas precisas; lo que conlleva a que sean agresivos y manipuladores, lo que contribuye a generar situaciones que si no se solventan a tiempo y adecuadamente pueden llevar a mayores problemas para la sociedad.
Excelente artículo