Por: Anny Margarita Herrera Villa*
Hoy día y más que nunca, los líderes deben poseer empatía, visión estratégica y habilidades de comunicación para inspirar a sus equipos, fomentar un ambiente colaborativo y multicultural, valorando la diversidad y promoviendo la inclusión; más, por cuanto en el entorno empresarial actual, la figura del líder ha evolucionado considerablemente; y más allá de formar y dirigir un equipo, los líderes deben ser agentes de cambio, inspiradores y capacitados para manejar la diversidad cultural y las complejidades del entorno laboral que arropa múltiples generaciones y culturas específicas. Un líder debe distinguirse por su capacidad para motivar, guiar y conectar con su equipo mientras que un jefe tradicional tiende a enfocar sus esfuerzos en imprimir autoridad a su figura y ejercer control sobre los equipos de trabajo, las tareas que desempeñan y las responsabilidades que deben cumplir.
Diferencias fundamentales entre un líder y un jefe radica en su enfoque hacia la comunidad de colaboradores y la forma en que los mantiene inspirados y motivados para crecer en conjunto dentro de la organización. Un jefe, espera obediencia y cumplimiento de tareas. Un líder, fomenta un sentido de propósito compartido y empodera a sus colaboradores para que contribuyan al éxito del equipo y de la organización, además de valorar las diferencias culturales y la diversidad como una fortaleza dentro de su equipo pues reconocen la importancia de comprender y respetar las distintas perspectivas y experiencias, lo que contribuye a un ambiente de trabajo inclusivo y enriquecedor. Un líder es un coach con un enfoque en el desarrollo de las personas, un facilitador para que el trabajo de día a día suceda de manera integral, un observador del ser humano, se toma el tiempo necesario para conocerlo y integrarlo a la cultura organizacional y adaptar su estilo al equipo de trabajo con el objetivo en mente de desarrollarlo y lograr que alcance su máximo potencial.
Un líder efectivo requiere de habilidades de comunicación efectiva, empatía y capacidad para desarrollar relaciones sólidas basadas en la confianza y el respeto mutuo; desempeña un papel crucial al establecer una visión clara y una dirección definida para sus organizaciones que requiere de una comprensión sólida del futuro deseado en la organización y la habilidad para comunicarla a todos los miembros del equipo como una guía que permite a cada individuo comprender su contribución, claridad que ayuda a alinear los esfuerzos individuales con los objetivos organizacionales, creando así un sentido de propósito compartido que impulsa la colaboración y el compromiso en toda la organización. Motivación y empoderamiento son elementos esenciales en un líder efectivo.
Es evidente que reconocer y valorar las contribuciones de los colaboradores fomenta y recrea un ambiente de trabajo positivo, fortalece compromiso y lealtad hacia la organización, empodera a los miembros del equipo para asumir responsabilidades y tomar decisiones dando un sentido de propiedad y autonomía, estimula la innovación, creatividad, habilidades, fortalezas y potencial, en lo que ayuda una comunicación abierta y transparente como eje al en la construcción de relaciones sólidas y efectivas dentro de una organización.
Un líder efectivo propicia un ambiente donde se tengan en cuenta las opiniones de todos los miembros del equipo y se promuevan activamente intercambio de ideas, lo cual genera un clima de confianza y colaboración en el que todos se sientan escuchados y respetados. Una comunicación abierta y transparente facilita la identificación y la resolución rápida de problemas, lo que contribuye a la eficiencia y la productividad de la organización, y es que la capacidad para resolver problemas y tomar decisiones efectivas es una habilidad crítica para cualquier líder; por lo que deben ser capaces de evaluar situaciones complejas, identificar soluciones viables y tomar decisiones informadas que beneficien a la organización en su conjunto; de ahí que tengan que abordar los desafíos de manera proactiva y eficiente, a efecto de minimizar riesgos y aprovechar las oportunidades para crecer, crear e innovar.
Es de tener en perspectiva que en el mundo empresarial lo único constante y seguro deben ser los cambios positivos, desarrollar continuamente el talento, lo que es esencial para mantenerse competitivo y adaptable. Para convertirse en un líder efectivo y mantenerse relevante en un entorno empresarial con estas características, necesario es que se reconozca la importancia de invertir en el crecimiento personal y profesional del talento humano. lo que implica participar en programas de liderazgo, recibir retroalimentación constructiva, buscar mentoría y estar abierto a aprender y crecer constantemente; así como la entrega de retroalimentación constructiva, ofrecer oportunidades de aprendizaje y crecimiento para el equipo y fomentar un ambiente de mejora permanente y continua. Desarrollar y alimentar el talento dentro de la organización, garantiza la disponibilidad de habilidades y conocimientos necesarios para enfrentar los desafíos futuros y fortalecer la cohesión y la unidad dentro del equipo.
Un líder efectivo es clave para el éxito de las organizaciones en un entorno empresarial cada vez más competitivo y dinámico; debiendo poseer en consecuencia empatía, visión estratégica, habilidades de comunicación y fomentar un ambiente colaborativo y multicultural, aspectos que llevan a potenciar beneficios de orden individual, ya que se convierten en motor de cambio y contribuye al crecimiento y la prosperidad de la organización como un todo, otra de las razones por lo que la mayoría del tiempo deba estar dedicada a desarrollar el liderazgo y a la gente que conforma el equipo de trabajo, y el restante a la operación propiamente dicha; es ello lo que hace a un líder verdadero.
*Ingeniera Industrial. Columnista. Especializada en Proyectos de desarrollo. Columnista
