Luis Gilberto Ramírez Calle

Por: Luis Gilberto Ramírez Calle*

El liderazgo no cuenta con un concepto fijo. Se dice que es un hecho subjetivo que determina el poder de un grupo mediante las relaciones entre el líder y sus demás miembros. Otros sostienen que es generar que un individuo A persuada a B para que realice lo que A quiere; sin embargo, se han presentado otras disposiciones para que se considere que A influye en B en algo que es bueno para ambos. Es en afirmación de algunos, el esfuerzo que se realiza para influir en el comportamiento de los demás, o para ordenar que se logren los objetivos organizacionales, individuales o personales. También, que es la capacidad de influir en un grupo para alcanzar las metas propuestas; es decir, considera que el liderazgo es la influencia interpersonal que se ejerce por medio de un proceso de comunicación humana y que se analiza en función de las relaciones existentes entre las personas dentro de cierta estructura social. Investigadores refieren que es un proceso en el cual influyen líderes sobre seguidores y viceversa, para lograr los objetivos de una organización a través del cambio.

Hoy el líder debe ser un facilitador de cambios emergentes y tener la capacidad de guiar la cooperación en la realización de las tareas y en la consecución de los objetivos, por lo que debe poseer la habilidad de gestionar el capital humano, influenciar las fuerzas del entorno e integrarlas creando valor, al tiempo de poseer la capacidad cognitiva, social y comportamental para contribuir al desarrollo de equipos altamente efectivos.

Desde este enfoque, implica el desarrollo de habilidades, fomentar la participación, la creatividad y el crecimiento personal de todos los miembros de un equipo, importando en ello desafiar los procesos, lo que implica el reto al cambio, al cuestionamiento del status quo, a correr riesgos y aprender a generar innovaciones en los procesos que lleva la organización. Inspirar una visión compartida, que con frecuencia comparta la visión con sus seguidores y qué tan comprometido está el líder con la visión de la organización. Facultar a otros para actuar, o sea la delegación y empoderamiento que él hace o da a sus seguidores, a la promoción que el líder hace de la colaboración mutua entre los seguidores y que tanto permite el líder que sus seguidores realicen tareas importantes. Servir de modelo, que hace referencia al líder como ejemplo de comportamiento, a lo que demuestra el líder de cómo deben comportarse los seguidores, cómo el líder manifiesta sus valores y la coherencia entre lo que dice y lo que hace el líder. Brindar aliento, práctica que hace referencia a la manera en que el líder reconoce los logros tanto individuales como grupales de sus seguidores.

Muchas son las definiciones sobre esta clase de liderazgo basándose específicamente en el comportamiento del líder. El liderazgo democrático también llamado participativo, describe a un líder que involucra a los subordinados en la toma de decisiones, delega autoridad, fomenta la decisión de métodos de trabajo y sus metas y emplea la retroalimentación como una oportunidad para dirigir. Dentro de este enfoque el liderazgo es una conducta que se asocia a los grupos y no solo a los individuos, señala que todo individuo está capacitado para contribuir a las metas colectivas, es centrarse en la manera de compartir el poder, ofrecer participación e influir sobre los otros; es decir, la toma de decisiones. Es ahondar en la relación existente entre la participación de las personas en la toma de decisiones, la eficacia de ésta y el uso efectivo de la participación en función de las circunstancias de la situación, en la certeza que un líder democrático realiza énfasis en el desempeño y las personas.

Este tipo de líder asume que la mayoría de la gente es honesta, de alta confianza, y trabajará duro para lograr objetivos significativos y trabajo desafiante. Se esfuerza por ser organizado, haciendo el trabajo mediante la motivación y la gestión de las personas y grupos para que usen su potencial para cumplir los objetivos de la organización, así como sus propios objetivos personales. Debe ser este líder un instrumento para promover el bienestar del grupo, estar abierto a las opiniones de sus seguidores, permitir participación en la toma de decisiones y considerar que los seguidores se encuentren motivados para hacer lo correcto.

El poder del líder reside en la interacción con los subordinados, dado que el grupo le otorga el poder y el líder como respuesta asume la responsabilidad de dirigirlos sin llegar a centralizar ese poder. Este líder comparte el poder y la creación de este tipo de liderazgo implica la discusión de todas las políticas y decisiones de la organización que finalmente son tomadas por el grupo con la guía y participación activa del líder en las actividades. En el Liderazgo Democrático-Participativo debe delegar su autoridad en otros, compartir el control y hacer la toma de decisiones en conjunto, sin dejar de supervisar el cumplimiento de los objetivos; es permitir y dejar que los otros integrantes del grupo también evalúen su propio desempeño, sin dejar de lado su opinión.

Son sus características, delegar autoridad y compartir el control. Tomar las decisiones en conjunto y delegar funciones. Otorgar confianza al grupo y apoyarse en los seguidores para dictar las pautas. Emplear la retroalimentación y corregir errores para incentivar. Se determina por que los subordinados están involucrados en el proceso de toma de decisiones. Se está constantemente tratando de obtener el consentimiento de los subordinados antes de implementar los cambios. Líder y personal se reúnen para discutir los problemas relacionados con el trabajo. El líder informa al grupo sobre temas relevantes, el progreso, relaciones con otros grupos y así sucesivamente. Los líderes explican sus intenciones y la situación actual, y se toman tiempo para escuchar a los miembros del grupo, se interesan por los sentimientos y las ideas de los miembros del grupo.

Importa en esta clase de liderazgo contar con un óptimo tratamiento de conflictos, dado que el consenso es un factor indispensable en él. Alta motivación, que es pedir opiniones y aceptar sugerencias, lo que permite que el equipo se sienta parte del proceso. Un esfuerzo común, que es el esfuerzo que aporta cada miembro del grupo y forma parte de una cadena de acciones para alcanzar los objetivos compartidos. Fomentar la responsabilidad, lo que es vital para entender el papel que desempeñan dentro del conjunto y guiar mejor esos esfuerzos.

*Luis Gilberto Ramírez Calle. General (r) Ponal. Administrador. Asesor y Consultor en Seguridad, Inteligencia y Defensa Nacional. Abogado. Especializado en Derecho Administrativo

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