JOSÉ MANUEL HERRERA VILLA

Por: José Manuel Herrera Villa*

Creo y creería bien, que las personas sensatas del país no desean que nuestros males se agraven. Enfrentamos una gran crisis, daños y perjuicios, que ameritan que nos reconstruyamos sin más dilaciones, que alberguemos proyectos de envergadura, que recobremos la confianza de la comunidad de naciones, que nos soportemos en una verdadera democracia y en el poder de su Estado de Derecho, que con tenacidad y esfuerzo alcancemos grandes logros, lo mismo que se garantice el respeto y el bienestar de los ciudadanos, quienes deben contribuir con su energía y laboriosidad, que se materialicen óptimas condiciones de vida sin intentar imponer ideologías extrañas, ni empujar a la población a participar en situaciones conflictivas alejadas totalmente del bienestar.

Interesa que avancemos como una democracia sólida y un fortalecido Estado prosperidad, posicionar a nuestros alumnos en áreas temáticas claves, comprensión lectora y ciencias. Es consolidar resultados sobre la base de una democracia y la libertad que se ocupe del bienestar del ciudadano con respeto a sus ideas y a sus decisiones, por lo que requerimos en consecuencia, que sumido estamos en conflictos creados por un régimen incapacitado para resolver nuestros verdaderos problemas, que aprendamos de los países donde el Estado no es un enemigo sino el fruto de una escogencia ciudadana de su liderazgo, respaldado de manera diáfana por la ciudadanía, lo que impone en adelante, empezar por enfrentar la obligación y la oportunidad de encontrarnos, unirnos, hacer verdad lo que más nos duele, vernos en nuestras heridas, ruinas y restricciones, para que nos sirvan de acicate e impulsarnos de forma permanente en vía de resolución, lo que debe ser un todo real.

Se trata de salvar la infancia abandonada, hambrienta, desescolarizada, sin posibilidad de acceder a los alimentos necesarios para desarrollar sus potencialidades físicas y neurológicas, aprender lo que aspiren vocacionalmente, insertarse en el mundo del trabajo y participar en la creación de riqueza como una de las mejores oportunidades que tiene todo ser humano. Abrir oportunidades, encontrar respuesta a las necesidades básicas, crecer, desarrollarnos social y humanamente, fortalecer el sistema educativo y de salud, a la mujer cabeza de hogar, discapacitados y tercera edad, superar la pobreza, combatir la corrupción, generar propuestas para integrar los barrios populares a las condiciones de habitabilidad indispensables para vivir dignamente, fomentar fuentes de trabajo, promover la unidad en torno a coincidencias que demuestren nuestra potencialidad, de lo contrario seguiremos al garete y perdidos por indolencia, soberbia, ceguera e ignorancia.

Ojalá nos llegue un gran liderazgo, mismo que tendrá la hercúlea tarea de recuperar la senda de la democracia y la libertad, enfrentar los problemas de fondo de nuestra sociedad, convertir al Estado en una real institución al servicio del ciudadano y se constituya con base en la decisión ciudadana, al igual que actúe como los ejemplos mejores, y focalizarnos en alcanzar el mayor bienestar, paz y libertad ciudadana, como verdaderas tareas de un gobierno legítimo.

*Profesional en Administración y Finanzas. Especializado en Auditoría Integral. Formulación, Evaluación y Gerencia de Proyectos de Desarrollo. Columnista

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