Por: Iván Meneses 📇 Periodista de investigación.

Como es tradición y costumbre los siete de diciembre, por la noche y la madrugada, los colombianos prendieron las velitas dentro de faroles de colores, en la noche del pasado miércoles siete de diciembre.

Con este bonito evento se celebra el día de la inmaculada concepción de la virgen María, según creencias  católica.

Con el encendido de las velitas, al son  de la música decembrina, tragos y en medio de  traqui traquis, volcanes, voladores, totes, chispitas, sancochos, natillas y buñuelos, arrancan las fiestas de Navidad y fin de año en Colombia y el mundo.

“Es un año que se va, año nuevo esperaré”. Así, como lo dijo el desaparecido cantante de música vallenata, Rafael Orozco en la canción “Ay hombe juepa je”, estamos listos para despedir el 2022, año que nos deja en la memoria y corazón momentos que para muchos son de tristezas, y otros de alegría por episodios ocurridos en nuestras vidas y en la de nuestros seres amados.

Llenos de esperanza, fe y optimismo, esperamos la llegada del año nuevo 2023, de quién anhelamos y pedimos a Dios, en nombre de su hijo Jesucristo, que sean doce meses mejores que los del 2022 para las familias de Colombia,  el mundo y la nuestra.

Con Jesucristo, somos más que vencedores. No nos apartemos de su presencia  para que  él nos bendiga con su inmenso amor y misericordia.