Por: José Manuel Herrera Villa*

Preocupante que a causa de esta impensada pandemia que aun vivimos, que ha cobrado vidas, afectado la salud física y mental de millones de personas, traído crisis sanitaria, económica y social más severas que hayamos vivido, y que la  ONU, estima que afectará en alto grado cinco lustros de desarrollo en temas de primer orden, tales como igualdad de género y ambiente, no nos planteemos con urgencia qué son muchas las implicaciones respecto de los avances de las organizaciones y la sociedad en términos de sustentabilidad y sostenibilidad

Impone lo cual, de manera comprometida, importante y urgente, con la estrecha colaboración de todos, diseñar sistemas solidarios con los cuales procurar las sustentabilidades y sostenibilidades que menester fueren, particularmente financiera, de negocio y ambiental, que lleven a cambios a las empresas y puedan estas transformarse comprometiéndose con la llamada economía circular, con el objetivo de hacer que los ciudadanos, particularmente los más afectados y vulnerables alcancen niveles superiores de crecimiento, sean más resilientes para el futuro y los desafíos ambientales, y comprendan con certeza la importancia de ampliar nuestra comprensión de la sostenibilidad como un factor económico y “verde” que facilite además, incluir aspectos del bienestar fundamental de nuestra sociedad.

Importa procurar, independientemente de la situación actual, sentar bases para estructurar una economía de rápido crecimiento, desempeño y complementarla con un crecimiento verde, creativo e innovador, que se constituya en un elemento de valía para lograr progreso, sin el cual nuestras numerosas como prioritarias necesidades en educación, salud, vivienda, infraestructura, seguridad social, entre otras, no podrán ser atendidas adecuadamente.

Atender estas necesidades debe y tiene que ser prioridad para nuestra sociedad, sin necesidad, dado el tratamiento que se recibe cual pobladores de quinta, que se tenga que hacer un esfuerzo para ser reconocidos como ciudadanos de plenos derechos ante el Estado y el resto de la sociedad. Gran parte de ella se encuentra marginada y viviendo una pobreza abyecta y sin mayores asomos de soluciones a las mil y más falencias que padece. La emergencia que vivimos nos ha dejado esto más que claro, dolorosamente. Deficiencia de agua y saneamiento ambiental, un sistema público de salud colapsado, escasos puntos de atención médica, han demostrado los inmensos costos y riesgos que enfrentan los ciudadanos al reclamar lo que podríamos llamar sostenibilidad social.Ella, la sostenibilidad, debe entenderse como un concepto multifacético, lo que llama a comprometernos con la innovación, la disrupción, la economía circular, pensar de manera cuidadosa y profunda en las estructuras sistémicas s

ubyacentes que causan los retos que tenemos que abordar. Es momento de pensar también que las calidades de vida de todos, están interconectadas y vinculadas estrechamente a grandes temas como la economía verde, lo que obliga con sensatez, voluntad y decisión, construir los municipios y departamentos que tenemos que edificar, si queremos desarrollo, crecimiento, progreso, sustentable y sostenible prosperidad integral. jomahevi@gmail.com * Profesional en Administración y Finanzas. Especializado en Auditoría Integral

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