Por: José Manuel Herrera Villa*
Contamos como país con una ventaja geográfica estratégica y una economía fuertemente ligada a Estados Unidos, lo que debería ser, o definitivamente ser aprovechable en un mundo impulsado por la innovación, en el entendido cierto que los países que logran explotar el potencial de la tecnología y el emprendimiento son aquellos que marcan la pauta; caso India, Corea del Sur y China, ejemplos de naciones que han apostado por la innovación como motor de su integral desarrollo.
Corea del Sur, a través de una estrategia enfocada en investigación y desarrollo, así como en la formación de una fuerza laboral capacitada, ha logrado convertirse en líder mundial en tecnología y electrónica, generando un fenómeno de desarrollo social sin precedentes. El PIB per cápita lo ha multiplicado más de 30 veces en los últimos años. China gracias a su enfoque en la atracción de inversiones y la creación de zonas económicas, logró primero convertirse en la “fábrica del mundo”, para ahora estar en vías de convertirse en el gran exportador global; enfoque estratégico que le ha permitido impulsar su economía, generar empleo y reducir la pobreza extrema en los últimos lustros. India, por su parte, ha emergido como un centro global de tecnología de la información y servicios de software con una población joven y altamente educada, ha sabido aprovechar su capital humano para convertirse en un líder en áreas como software, inteligencia artificial y biotecnología, lo que le ha permitido generar empleo, crecimiento económico y posicionarse como un actor clave en la economía global del conocimiento.
Tal como India, China y Corea del Sur, debemos darnos a la tarea de vestirnos con una serie de fortalezas que nos brinden la capacidad de convertirnos en una potencia mundial en innovación y con ello, apalancar el desarrollo nacional, para lo cual contamos con una gran proporción de la población que se encuentra en edades productivas, lo cual puede ser aprovechado para impulsar la innovación y el emprendimiento; además, nos favorece como antes anotaba, una ventaja geográfica estratégica y una economía fuertemente aunada a Estados Unidos, lo que brinda oportunidades únicas en términos de nearshoring y la atracción de inversión extranjera; asimismo, contamos con un ecosistema emprendedor que es considerado por muchos como potente y exitoso.
En los últimos años, ha habido en el país un notorio aumento en el número de startups y emprendedores en áreas como tecnología financiera, educación, salud, comercio electrónico y el sector automotriz, lo que nos dice que en 2024, podríamos tener una oportunidad feliz para capitalizar estas fortalezas, amén de potenciarlas; lo que para lograrlo, es fundamental que el gobierno focalice, enfoque sus esfuerzos en fortalecer el ecosistema de innovación, emprendimiento y desarrollo tecnológico a través de un derrotero integral y colaborativo.
*Profesional en Administración y Finanzas. Especializado en Auditoría Integral. Formulación, Evaluación y Gerencia de Proyectos de Desarrollo
