Por: José Manuel Herrera Villa*
Todo desarrollo para que marque una superior importancia debe aplicar estrategias de innovación, recombinar elementos, vincularlos no estáticamente, sino desde dinámicas que se autoalimentan de las innovaciones generadas por el proceso mismo y las necesidades de adaptación a cambios externos, en lo que importa la necesidad, imperiosa por demás, de reconocer que las políticas de innovación, no por el hecho de su objetivo o por encontrarse limitadas de primera mano por la realidad, la tecnológica y la globalización económica, aspectos que imponen la necesidad de reposicionar las ventajas comparativas regionales, con la esperanza de asegurar una competitividad de largo plazo bajo los nuevos términos que señala la información en su contexto.
Es por ello que la política regional tenga poco margen para inducir los procesos de innovación donde no haya ciertas condiciones favorables; pero, sí puede crear situaciones que provean fuertes ventajas a partir de la vinculación de los elementos pertinentes. En consecuencia, entre los asuntos de agenda de las regiones que deseen implementar estrategias de innovación, debe encontrarse en primer lugar la comprensión de las condiciones de partida prevalecientes en la región; de ahí que los sistemas locales de innovación se desarrollen en sectores económicos muy variados, lo que plantea nuevos senderos de investigación respecto a los resultados obtenidos por experiencias sectorialmente diferentes.
Interesa en esto la construcción de estrategias claras, compatibles con el grado de desarrollo regional; estudios para acceder a nuevas ideas; largo plazo y consistencia programática; sinergias y vinculaciones para el largo plazo; identificar las fuentes de innovación; escoger las estrategias mejores; y, revisar de manera constante y continua los resultados. La innovación plantea varias disyuntivas y las estructuras políticas en que se desenvuelven, las capacidades gubernamentales y las ideologías tienen diferentes implicaciones para las políticas de innovación regional, que requieren ser consideradas.
En este contexto, la innovación regional plantea preguntas sobre la relación entre economía y política y sobre el papel del Estado en las nuevas tendencias económicas, lo que es importante en alto grado, debido a que la innovación toma proporciones insospechadas por quienes toman las decisiones que los pueden llevar a error, lo que traduce que no siempre deben adoptarse para todos los casos los mismos parámetros.
En conclusión, podemos decir sin temor a equívocos que la compleja naturaleza de la innovación, hace indispensable abordarla desde distintas disciplinas, debiendo combinarse, para salir con éxito, análisis multidisciplinarios en compendio humanístico. Profesional en Administración y Finanzas. Especializado en Auditoría Integral