Por: José Guillermo Claros Penna*

Todas y cada una de nuestras unidades territoriales requieren de manera importante y con urgencia suma políticas económicas que promuevan un esfuerzo coordinado gobierno / sector privado / sociedad civil / asistencia financiera internacional, toda vez que es de destacar que la reconstrucción económica del país requerirá decenios, por lo que es fundamental elaborar políticas austeras y resilientes que garanticen resultados sostenibles, en lo que importa un sector privado manejando en gran medida grandes renglones de nuestro universo económico y definir una agresiva política de apertura que nos desarrolle de forma importante nuestra industria, lo que requiere un cambio de mentalidad por parte de los políticos.

Hora es de abrirnos a nuevas aperturas y generar condiciones necesarias para lo cual, toda vez que como Estado y vale reconocerlo, no contamos con los recursos para sacar adelante muchas de ellas, siendo esencial en tanto, adoptar nuevos enfoques y buscar empresas dispuestas a invertir en nuestra industria, en la afirmación que con su apoyo, será posible revitalizar productividad y producción para alcanzar niveles definitivamente más competitivos.

En este proceso debemos invertir los recursos obtenidos en áreas como el turismo y el transporte, para avanzar hacia un verdadero desarrollo como municipio, departamento, región o nación, lo que impone llevar a cabo una revisión exhaustiva de nuestras capacidades para maximizar su aprovechamiento y dejar de depender únicamente de pocas áreas como fuente de riqueza. Asimismo, debemos romper con el ciclo de empobrecimiento que hemos experimentado como resultado de nuestra dependencia.

Vital en todo, considerar planificar nuestras políticas a largo plazo y no dejar pasar la oportunidad de subirnos al tren del desarrollo que nos permita transformar nuestra economía en una palanca de desarrollo sostenible, lo que indica que es momento de tomar decisiones audaces y apostar por políticas que impulsen la diversificación económica, aprovechando nuestras ventajas comparativas y competitivas de manera inteligente y estratégica. El porvenir de nuestros territorios dependerá de nuestra capacidad para adaptarnos, innovar y crear un entorno propicio para atraer inversiones y generar un crecimiento en distintos sectores, lo mismo que actuar con determinación y visión a largo plazo que nos impulse hacia un porvenir próspero y equitativo. No podemos dejar escapar esta oportunidad histórica, pues está en juego el desarrollo y bienestar de nuestras unidades territoriales y de las generaciones por venir. joseguillermoclarospenna@autlook.com

*Profesional en Ciencia Militares. Administrador de Empresas. Abogado. Candidato a Doctor en Derecho

¿Cómo le pareció el artículo?
+1
3
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0

Por editor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *