Por: José Manuel Herrera Villa*

En esto de los gajes de la economía, bueno es tener en exacta cuenta que, pese a que todos los países tienen el derecho y el deber de velar por la seguridad alimentaria, proteger la salud pública, salvaguardar la calidad del medio marino y el cuidado del medioambiente adoptando para ello las medidas preventivas necesarias, no tenemos garantía alguna de que tal cosa suceda.

La propia Agencia Internacional de la Energía Atómica de Naciones Unidas lo ha autorizado. La medida que el primer ministro japonés, anuncia al respecto es que la Compañía Eléctrica de Tokio pagará con subvenciones a las empresas pesqueras por las posibles pérdidas que le va a causar, lo que es abiertamente un reconocimiento explícito del daño que se va a producir con unos vertidos que se prolongarán durante años, contaminando de forma permanente los océanos.

Claro es también que, cuando las alternativas a las energías fósiles se tratan como negocio y se programan sin atender a las necesidades reales de energía de los lugares dónde se implantan, ni a las formas de vida, economía y soberanía alimentaria de las zonas, o a las transformaciones medioambientales que puede suponer y la consiguiente extinción de biodiversidad en la zona, el daño puede ser muy superior al beneficio como está ocurriendo en varios casos en muchos de los países del orbe, en mucho de los cuales tanto su política minera como con la implantación masiva de producción eólica, son ejemplos de cómo las políticas aplicadas pueden convertir a una comunidad en terreno de sacrificio para beneficio de corporaciones externas e incluso intereses de la industria de otros países y sin que siquiera tributen en el país ni la comunidad reciba compensación alguna por tales desafueros.

Importa sobre estos espinosos asuntos, reflexionar mucho y más, puesto que la ciudadanía necesita acceder a información veraz sobre sus necesidades, el tipo de propuestas de solución que se proyectan y las consecuencias que tendrán para el territorio, por lo que interesan encuentros en los que haya relatorías, mesas redondas y debates, con la participación de expertos, diversas organizaciones, plataformas e instituciones y se difunda lo que en ellos se trate, a fin de tener enterada a la población y de contera determinar los caminos mejores en la búsqueda y procura de las más convenientes soluciones.

*Profesional en Administración y Finanzas. Especializado en Auditoría Integral. Formulación, Evaluación y Gerencia de Proyectos de Desarrollo

TEMA ENLAZADO: GAJES DE LA ECONOMÍA (I)