Por: Ec. Esp. Omar Escobar

Siempre he considerado que el sistema político difiere del sistema económico, el cual es único, autónomo, tiene elementos técnicos atemporales para arreglar sus desajustes y deriva en el capitalismo y su mecánica de producir  capital como esencia del mismo. Por otra parte, la presencia del Estado, supone un grupo de técnicos y político que puede interferir y cambiar el curso económico, según la forma del sistema político, el cual puede fijar las reglas desde, la selección de agentes civiles o militares para encausar el curso, hasta desarrolla aparatos ideológicos para sostener las instituciones; así lo han hecho todos los países de cualquier ideología. Permitidme una analogía: El sistema económico, es un vehículo, más su conductor, es el mismo hombre, que desde el Estado, es responsable del sistema político, por tanto, responsables del éxito o el fracaso económico. Los conductores, unos habrán llegado al poder por “abolengo y herencia”,  otros a través de la violencia, para ejercer una dictadura; otros utilizan el mercado oligo-político, para sostener un gobierno aristócrata. En ese sentido la democracia es necesaria, siempre y cuando, des-politice los instrumentos y las instituciones del Estado.

Foto: Crédito editorial: rafapress / Shutterstock.com

En economía se utilizan los modelos como síntesis o aproximación a una realidad, con elementos y leyes que permitan entender su funcionamiento. Si un sistema económico implica una forma de organizar la producción y la distribución, entonces habrá distintas relaciones sociales de producción con el mismo fin: Qué, Cuánto, Cómo y Quién va a producir?.  Según Marx, decía que un sistema económico utilizado por cada sociedad humana, depende del desarrollo de las fuerzas productivas, y consecuentemente el ordenamiento jurídico-institucional corresponde a tal desarrollo, hoy en día, las instituciones supranacionales de ordenamiento jurídico como del comercio y las finanzas son una clara muestra de los poderos grupos de inversión multinacional como  BlackRock, Inc… el poder en la sombra. 

Desde los albores de la humanidad, el grado de especialización social de trabajo era ínfimo, ausencia de clases sociales, y menos la figura de un Estado. En esas épocas el trabajo comunal, es la estrategia de vinculación de las personas a ese modo de producción, el cual permite también acumulación de valores de uso, es decir, provisiones para el abastecimiento de la comunidad en el corto o mediano plazo. La acumulación de valores tienen un solo fin, el autoabastecimiento, más no la comercialización que dinamiza la acumulación, este es el punto de diferencia con las subsiguientes etapas del sistema productivo. Posterior, se acentúa la división social del trabajo, en parte originado por el expansionismo, producto de la guerra entre tribus. En este devenir histórico, la fuerza humana es la creadora de valores, la cual, fue esclavizada por el esclavista, y más tarde por el señor burgués. Si en la comunidad primitiva, la escasez de alimentos fue el riesgo para la supervivencia, posteriormente, el dominio sobre los medios de producción, conllevo a la pauperización de una gran masa de desposeídos, razón objetiva para la explotación del hombre por el hombre; lamentablemente, fue una fase para la maduración del sistema económico y el inicio del capitalismo moderno, como único sistema económico de la humanidad.

Aunque para algunos “el sistema económico se basa en el conjunto de instituciones y normas que traducen el carácter de la organización económica de una determinada sociedad.  (J. Cuadrado, 2006), sostiene que hay relación entre el sistema económico con el sistema político, y viceversa, y ambos constituyen “subsistemas” del “sistema social”, siendo un medio para alcanzar el crecimiento económico y luego, el desarrollo social, se olvidan que el primero subyuga al segundo. Cuando las sociedad burguesa europea en 1786 se alza en armas, elimina el poder político de la monarquía, entonces, se instaura como fuerza dinámica del sistema económico, la producción mercantil, el mercado de competencia perfecta de Adam Smith, donde hay perfecta movilidad de los factores productivos, conocimiento de las condiciones productivas, no hay restricción a la entrada de competidores, por tanto, hay muchos pequeños emprendedores capaces de comercializar pero incapaces de controlar los precios; cualquier sujeto puede convertirse en empresario, y muchos se venden al nuevo burgués a cambio de una cuota salarial, empero otros regresan al feudo… es el comienzo de la economía liberal. Retomando la línea de tiempo, desde la época primitiva, los humanos generan productos y servicios, para su subsistencia biológica, existencia económica y posicionamiento social; son las funciones esenciales del sistema económico. En ese orden, el sistema económico, en especial el modo de producción, base del capitalismo, no desaparecerá jamás, por más modelos que traten de alejarse de la esencia misma de la producción de capital.

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