Por Carlos Villota Santacruz (*)
Bajo un rol que no corresponde a su cargo, el director del Departamento de Prosperidad Social Gustavo Bolivar dijo que el Gobierno del presidente Gustavo Petro no debe ceder a la presión del sector transportador que tiene paralizado a Colombia por más de 36 horas.
Mientras el Ministro de Minas y Energía mantenía reuniones en privado con el alto Gobierno y representantes del sector del Transporte, Gustavo Bolivar, Gustavo Bolívar señaló que se equivocó el sector de la economía colombiana, al «pretender que nunca más se suba un peso al ACPM, bajo la amenaza de bloquear las carreteras.
En la época de senador de la República y precandidato presidencial Gustavo Petro indicó que la «clase obrera del país debe salir a defender sus derechos».
En palabras del mandatario -con índice de impopularidad superior al 60 por ciento- llamaba la atención de acompañar la posición de los pequeños camioneros para impedir que Colombia no sufra el déficit de la desigualdad social.
Petro, en la época que apoya el paro en el país, se mostraba su inconformidad frente a las reformas tributarias. Sin embargo, en calidad de presidente de la República de Colombia quiere imponer a la fuerza y a «pupitrazo» la Ley de Financiamiento que incluye un aumento significativo del IVA para vehículos híbridos, pasando del 5 por ciento al 19 por ciento.
La posición del mandatario, fue respaldada por el Ministro de Hacienda Ricardo Bonilla, al argumentar que «los carros hibridos no representan una el verdadera transición energética».
En otras palabras, Colombia es un país en «llamas en lo económico, social, político, seguridad y comercialización de productos del campo, en medio de un paro del sector de transporte de carga pesada que va a completar 48 horas.
Además, con el ingrediente «político de cara a las elecciones presidencial 2026, bajo el llamado a los conductores a sindicalizarse por parte del presidente Petro.
Lo cierto es que -en blanco y negro- Colombia se parece cada vez más a Venezuela. «Un semana sin agua. Otro en marchas. Otro muertes en el campo y las ciudades por la inseguridad. Paro de transportadores, mientras la clase alta saca la plata del país. Los jóvenes quieren emigrar, la clase media desaparece y los gremios económicos alertan que se apagan sectores como la ganadería, la industria y los medios de comunicación como el noticiero CM& que desaparecerá en el mes de noviembre.
Lo peor de todo, es que la gasolina comenzó a escasear como sucede al cierre de esta edición en las ciudades de Bogotá, Cali, Pasto, Palmira, Cartagena y Medellín.
Desde su análisis de los hechos que pueden hoy en Colombia, la periodista Juanita Gómez recordó que el presidente Gustavo Petro lanza en cada intervención pública, discursos de odio. «Esas estrategias parecen más patadas de ahogado. Se le nota falta de gestión. También de desespero», concluyó.
En el trascurso del 4 de septiembre de 2024, los motociclistas de Colombia se sumaron al paro del sector transportador.
En Bogotá, más de un millón de personas están afectadas en la movilidad. En la capital colombiana está colapsada, con la afectación de 67 rutas del servicio público de Transmilenio.
(*) Internacionalista, experto en marketing de ciudad, marketing político, comunicador social y periodista. Escritor E mail Carlos Augusto cvillotasantacruz@gmail.com