SAÚL ALFONSO HERRERA HENRÍQUEZ

Por: Saúl Alfonso Herrera Henríquez*

No tenemos samarios y magdalenenses, al menos que yo sepa, aunque he auscultado sobre lo cual sin respuesta que lo afirme, una asociación privada de carácter multisectorial y sin ánimo de lucro que opere en nuestros suelos, o al menos que opere de forma independiente, que impulse el emprendimiento como debería y tendría que ser de cara a convertirnos en entes territoriales que opten por propias iniciativas que fecunden productividad y competitividad, que de paso coadyuven de manera robusta nuestro desarrollo social, humano y crecimiento económico en ruta a una duradera e integral prosperidad.

De no existir importaría crearla y de existir, fijarse líneas de acción para avanzar de forma decidida, decisiva y para bien. Requerimos de savia nueva y del buen saber hacer de jóvenes emprendedores. Hacer camino al andar a través de una comunidad empresarial asociativa de esta naturaleza, que se constituya en ejemplo a seguir y el grande espejo en el que se vean, miren y observen los emprendedores más jóvenes, en aras de consolidar para sí y todos de la mejor forma y manera posible un ejemplo de responsabilidad y sentido de pertenencia y progreso.

No es tarea fácil, empezando por tener que darse a conocer para sumar asociados, buscar el apoyo de los medios de difusión, impulsarse voz a voz. Adelantar reuniones formativas e informativas en la que invitados sean personalidades de relieve conocedoras de la temática, propiciar charlas, tertulias, conferencias, conversatorios y demás otros derroteros académicos que le den entidad e identidad el tan noble propósito de crear una comunidad de personas emprendedoras, apoyando de manera constante, permanente y continua el emprendimiento, a fin que los emprendedores más jóvenes se sientan apoyados, representados y defendidos en sus intereses, además de poder incrementar sus propias actividades para visibilizar el emprendimiento y la apuesta decidida por una actividad novedosa que debe instalarse y quedarse en nuestros municipios, con la mira puesta hacia multiplicidad de actividades, colaboraciones y pertenencias.

Es poner en valor el trabajo de los emprendedores, la aportación que sería para nuestra sociedad y economía un ejemplo impagable al embarcarse en la empresa de impulsar, lo que no sería poco, el talento empresarial y dar cobertura a las empresas de los jóvenes emprendedores y empresarios locales desde el punto de vista logístico, técnico y humano; así como representar sus intereses profesionales a todo nivel, al tiempo de fomentar sinergias comerciales entre los asociados.

Se trata de fomentar a ciencia y conciencia el autoempleo en una época convulsa e incierta económicamente hablando como la que estamos viviendo, reinventarse, adaptar su actividad laboral a los tiempos de hoy, la cotidianeidad a las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial a una velocidad en progresión geométrica a las demandas del mercado actual, apasionarse por trabajar en equipo, potenciar la gestión e interacción entre activos personales, superior trato humano, constante aprendizaje y el compromiso con perseverancia y resolviendo dudas e inquietudes camino a permanente superaciones.

Ser una asociación generosa, extraordinaria, preocupada por crecer territorialmente. Que organice eventos y formaciones como la digitalización orientada a la empresa rural, todo ello aprovechado en beneficio de los emprendedores hasta los más mínimos espacios y enfatizando un perfil de empresas responsables, que más pronto que después permita decir desde su ejemplo, que así deben hacerse las cosas mejores.


*Saúl Alfonso Herrera Henríquez. saulherrera.h@gmail.com – Abogado. Especializado en Gestión Pública. Derecho Administrativo y Contractual

¿Cómo le pareció el artículo?
+1
1
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0

Por editor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *