Por: Ec. Esp. Omar Escobar.
En el artículo anterior, hice énfasis en: el cómo producir y el cómo gobernar. Es así como las formas de gobernanza, entre ellas la democracia, la dictadura, la monarquía, el socialismo, son variables indeterminadas sujetas a cambios, flexibles de acuerdo a la naturaleza humana, cultura y conocimiento de quien lidera a una sociedad, más solo el modo de producción económico es permanente.
En ese contexto y como segunda parte, vale la pregunta ¿el sistema socialista y comunista es un modo de producción? Para contestar a esta pregunta tomaré como referencia el Manifest Kommunistyczny de Marx que a groso modo plantea tres aspectos: la lucha de clases, la crisis de la actual sociedad basada en sobreproducción y la necesidad de eliminar la diferencia de clases sociales. Además, expone unas recomendaciones expresadas en un decálogo para los países más avanzados dizque para transformar el modo de producción. (Marx, 1983, p. 48). Sin embargo, todos estos puntos son de carácter ideológico-político y administrativo, tendientes a la nacionalización de sectores estratégicos de la economía, la abolición de herencias, el trabajo y la educación como obligación de todos, pero en el libro como en otros escritos marxistas, no se refiere a sustituir la plusvalía y el trabajo asalariado…esencia del modo de producción capitalista, es decir, son medidas reformistas que se adoptarían desde el poder institucional que otorga el Estado. El decálogo marxista no contempla medidas restrictivas que alteren la esencia del sistema económico capitalista, pues incluso en las cooperativas o sociedades sin ánimo de lucro, el trabajo asalariado operó bajo la tutela del Estado como “patrón o jefe”… los obreros de izquierda de la antigua Unión Soviética y de la actual Cuba, tomaron la arquitectura de un deteriorado sistema mercantil y adoptaron un modo de producción que lleva consigo, la plusvalía y la acumulación de capital por parte del Estado. En ese orden, el socialismo, existe como ideología política, estilo de gobierno o una forma de gobierno, no como un modo de producción económico o modelo productivo, pues no hay un método ni sistema que sustituya la creación de valor, la creación de plusvalía; base de la productividad basada en la creación y acumulación de capital.
Esto no significa que, como forma de gobernanza, el socialismo no se constituya en una alternativa reformista de las políticas económicas o de un enfoque económico para contribuir al bienestar de una sociedad…el éxito depende de las políticas económicas y la capacidad de gestión, innovación y conocimiento que el líder y su equipo de gobierno dispongan para elevar los niveles de la producción, la tecnología y el crecimiento económico.
En este marco, es entendible el caso de China, donde coexiste una forma de gobierno comunista (autoritario) con un modo de producción capitalista o economía de mercado, donde se estimula y regula a la empresa (privada u oficial), bajo un modelo administrativo autoritario, piramidal…aquí hay complementariedad entre el ¿Cómo producir? y el ¿Cómo gobernar?
El capitalismo como modo de producción y sistema económico, ha necesitado de grandes cambios, a fin de paliar con las crisis propias de sus contradicciones…igual pasa con las formas de gobierno y producto de ello, muchos países fracasan o son un éxito y la empresa estatal continúa dando ejemplos de productividad en algunos países no socialistas y socialistas. La forma de gobierno y la propiedad privada, no es garantía de productividad, si lo es, la capacidad, la habilidad y el conocimiento, presente bajo cualquier tipo de gobierno.
