Rafael Robles Solano

Por: Rafael Robles Solano*

Con ocasión de las festividades de navidad, recojo para ustedes una lectura interesante relacionada con el presente tema, sobre el que me atreveré a explorar su contenido, intentando ser lo más didáctico posible y advirtiendo a mis amables lectores, que, con esto, no pretendo socavar, ni irrespetar las arraigadas creencias religiosas de ninguno.

En ese orden de planteamientos, tenemos que nuestros países tienen una fuerte tradición cristiana, centradas principalmente en lo que se conoce como el catolicismo apostólico romano, que se aprovecha para conmemorar y celebrar el nacimiento de Jesús.

Sin embargo, hoy en día gracias a hallazgos no tan recientes como fueron los llamados manuscritos de Qumrán o Rollos del Mar Muerto, descubiertos entre los años de 1940 y 1950, en unas cuevas del desierto de Cisjordania, en Palestina. Tenemos que las investigaciones científicas han derivado en una serie de cuestionamientos y reparos respecto de muchos pasajes bíblicos que no coinciden con los registros históricos, pero reitero no es mi intención involucrarme en dichas controversias, por lo que solo me limitaré a efectuar una breve reseña ilustrativa e histórica, dedicada básicamente para neófitos, partiendo del significado de conceptos como EL SINCRETISMO, que se refiere a nociones teológicas que concurren a las fusiones y mezclas de las costumbres de los creyentes, para lo cual recurro a esta interpretación, que se origina con la combinación

de las distintas creencias, doctrinas religiosas y culturales de diferentes sociedades, que se asimilan y mezclan recíprocamente, recogiendo elementos y rituales tradicionales de ambos.

Es así que para el común de las gentes, les resulta difícil aceptar que la fecha del 25 de diciembre que se celebra como el nacimiento del mal llamado “niño dios” por Jesús, o más exactamente: Emmanuel, corresponda a un festejo totalmente pagano, que antes del dominio de la iglesia católica, hacia parte de la fiesta del Sol Invicto o Natalis Solis Invicti, la cual tenía un significado totalmente diferente al cristiano, porque se refería al inicio de una época donde declinaban las temporadas invernales, que para ellos solían ser sombrías, y regresaban los días más largos, lo que les permitía disponer el manejo de sus cultivos, recuérdese que eran tiempos donde prevalecía la agricultura, de modo que aprovechaban para reunirse y celebrar con agasajos en familia, con música, cantos, bailes y obsequios. En este punto, anoto que, en los días previos, entre el 17 y el 23 de diciembre, los romanos festejaban las llamadas Saturnalias, que eran una especie de carnavales.

Y sigo reseñando el desfile de otras divinidades míticas como es el caso egipcio de Horus, nacido el 25 de diciembre de una virgen, Isis; se dice que en la misma fecha nació Mitra, en una cueva oscura y también como hijo de una virgen. Por su parte, el 26 de diciembre los germanos y escandinavos celebraban el nacimiento de Frey, dios nórdico del sol naciente, la lluvia y la fertilidad, el cual es festejado con canticos y bailes en torno a un árbol con adornos, llamado Yggdrasil, y al amanecer se repartían obsequios como símbolos de regalos del Sol, que pronto volvería a reinar. La coincidencia de estas fechas obedece al Solsticio de Invierno. Para concluir, en el año 350, el papa Julio I, ordena que el nacimiento de Jesús se celebre el 25 de diciembre, porque él, ese natalicio era el Sol de Justicia que alumbraba al mundo con su resplandor. Finalmente, el papa Liberio, decreta esa fecha como del nacimiento de Jesús en el año 354, y las primeras menciones de las cenas de navidad, datan del año 379, en Constantinopla.

Entonces con la cristianización de las Saturnales y del Sol Invicto, se pasó a celebrar a Jesús, preservando las tradiciones navideñas con adornos, comidas, bailes y regalos, como llega hasta nuestros días. (Fragmento de: Gerardo Di Fazio).

*Secretario Ejecutivo LIDERESOCIAL. lideresocial@hotmail.com

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Por editor

Un comentario en «EL SINCRETISMO DE LAS TRADICIONES NAVIDEÑAS.»
  1. Totalmente cierto, muy acertada investigación, por eso , la liberación de la mente no nos permite a muchos sumarnos a festividades paganas y engañosas. Gracias por compartir y ayudar al desertar.

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