Por: Alison Rodríguez*

Rodolfo Martínez Tono fue el economista que le dio vida al Servicio Nacional de Aprendizaje en 1957. Todo inició como una idea en una tesis de grado. En Colombia para algunas personas acceder a la educación superior es un lujo, pues las universidades mejor rankeadas ofrecen matriculas de millones. Sin embargo, existe una institución que se ha dedicado impartir saberes tecnólogos y tecnológicos gratuitamente para que las personas puedan obtener una educación de alta calidad al salir del colegio y tener mejores competencias en el mundo laboral. El Sena, Servicio Nacional de Aprendizaje, es una de las instituciones más populares, ya que permite formarse sin tener que asumir un costo.

Esta institución cuenta con más de 60 años de historia y un total de 63 millones de egresados. Al año, el Servicio Nacional de Aprendizaje forma alrededor de 8 millones 300 mil personas en los diferentes programas técnicos, tecnológicos y complementarios. Esta institución surgió gracias a la iniciativa del economista cartagenero Rodolfo Martínez Tono, con el valioso apoyo de los trabajadores organizados, los empresarios, la iglesia y la Organización Internacional del Trabajo.

Así fue como empezó el Sena; una idea de tesis de un cartagenero. El Servicio Nacional de Aprendizaje nació en 1957, durante el gobierno de la Junta Militar, posterior a la renuncia del General Gustavo Rojas Pinilla. Rodolfo Martínez Tono, economista cartagenero, tenía en mente la creación de una entidad que beneficiara a la población laboral colombiana. Este plan fue apoyado por Francis Blanchard, director de la división de formación de la Organización Internacional del trabajo (OIT).

Esta idea la presentó por primera vez en su tesis de grado «La formación profesional en el marco de una política de empleo» y planteaba crear una organización descentralizada del estado y con financiación autónoma.

Esta idea tuvo una preparación de 6 años para ser presentada como un proyecto de decreto – ley, y fue estudiada por los sindicatos, gremios económicos y el gobierno. Martínez Tono presentó su plan en Europa, se había ganado una beca de la Naciones Unidas y la OIT para hacer un estudio de todas las entidades que existían en la postguerra europea; siendo director de formación profesional, Blanchart se unió a Toro para pulir el documento que iba a dar inicio al Sena, el Decreto 164 del 6 de agosto de 1957.

Rodolfo Martínez Tono fue el primer director del Servicio Nacional de Aprendizaje y recibió el apoyo de Alberto Lleras, Carlos Lleras Restrepo, Misael Pastrana, Guillermo León Valencia, con esta fuerza el Sena en muy poco tiempo se transformó en el organismo piloto de la organización internacional del trabajo. En un principio tuvo más de 3 mil profesionales vinculados al programa de asesoría.

Existió una época en la que cada 2 o 3 meses se inauguraba un nuevo centro de aprendizaje. Pero antes de esto, solo había una edificación que formaba una decena de trabajadores, los cuales eran recogidos después de sus jornadas de trabajo con el objetivo de capacitar, tecnificar y profesionalizar la clase obrera colombiana. Martínez Tono dirigió el Sena durante 17 años, durante ese tiempo llegó a inaugurar 87 centros en todo el país. De acuerdo a Rodolfo Martínez Tono era una institución necesaria para el desarrollo económico y social del país. Martínez Tono, quien fue, además, Registrador del Estado Civil, ministro del Trabajo encargado y embajador en Suecia, era egresado de la Universidad Nacional, el economista que le dio vida al Servicio Nacional de Aprendizaje falleció a sus 88 años en 2015.

*Comunicadora Social – Periodista